Capítulo 3

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El gran y reluciente resplandor del Sol estaba a todo dar, los pájaros cantaban de alegría y los ciudadanos de Blithe Hollow empezaban a realizar sus respectivas actividades.

Después de un tiempo de mucho ruido y limpieza, la vieja casa fue terminada. Se veía como una construcción recién hecha, totalmente acogedora y se puso un gran buzón en la entrada del Jardín, el cual llevaba la leyenda "Los Jones", siendo ese el apellido de la nueva familia a mudarse.

En otra parte, la bruja se encontraba siguiendo el trayecto de la familia Jones, ella entonces pensó en algo, se le ocurrió que la salud de Norman se hiciera un poco más grave. Entonces con sus largas uñas empezó a formar una sombra oscura, la cual envió con dirección hasta el joven. La oscuridad llego al destino indicado y se introdujo sigilosamente en el abdomen de Norman sin que lo notara. Mientras eso pasaba, Norman estaba entreteniendo viendo sus películas de terror.

Sus padres por su parte, se encontraban realizando varias actividades con presión. Sandra, la madre de Norman se encargaba de preparar bocadillos para sus nuevos inquilinos. Pero el que estaba más estresado era Perry, el padre de Norman, quien debía organizar el papeleo sobre las escrituras de la casa de al lado y cosas relacionadas a eso. El secretario se había enfermado y le dejo a Perry su trabajo por un par de días.

Sandra que había subido a su cuarto a recoger la ropa sucia miró a su hijo desde la puerta.

—¿Qué vez, Norman? —dijo mirando a Norman, el cual no despegaba sus ojos de la televisión.

—¿Norman? —volvió a preguntar su madre.

El no quitó los ojos del televisor.

—Ah... Una película de miedo, Mamá.

—¿Esas películas aportan algo?

—Violencia e instinto de supervivencia, no hay nada de anormal con eso —respondió Norman, un poco molesto por tantas preguntas.

—Oh que lindo —decía Sandra moviendo la cabeza— Mira hijo, en unos momentos llegaran nuestros nuevos vecinos, espero que cuando ellos lleguen, salgas a presentarte.

Norman respondió de mala gana:

—¿Presentarme? ¿Para qué? Te apuesto a que ya saben que soy el "Chico raro de Blithe Hollow" como todos los demás. No veo la necesidad de presentarme si siempre es lo mismo.

—Norman, sé que debes estar molesto porque la gente a veces no te comprende, pero te recomiendo que dejes de pensar en cosas negativas y te concentres en lo positivo, no todos piensan igual —finalizó Sandra mientras le sonreía.

—Si tú lo dices —murmuró Norman sin tomarlo en cuenta.

—Oh por cierto hijo, necesito que salgas a comprar leche en un rato ¿si? Voy a hacer galletas— dijo Sandra con la esperanza de que su hijo sonriera, pero solo consiguió un suspiro pesado como respuesta.

Sandra recogió la ropa sucia de un gran bote y se dirigió a la puerta para salir. Se detuvo y volteo un momento a mirar a Norman que tenía sus ojos fijamente en la televisión con una expresión de molestia, pero ella pensó que era algo normal y salió.

Más tarde ya en Blithe Hollow, Charlie había cambiado de lugar con su esposa y estaba conduciendo, mientras ella revisaba el catálogo que estaba en su carpeta, verificando que todo estaba desde su punto de vista "perfecto". Pues se dirigían al centro a pasar dejando el avance de su nuevo catálogo.

Coraline comenzaba a volverse loca, además de estar apurada por salir del auto, Wybie solo dormía y ella no tenía nada que hacer. Entonces, empezó a cantar algunas canciones rusas al azar que había escuchado al Señor B. Eso comenzó a volver loco a su padre, pero Mel parecía un poco impresionada y sorprendida al escuchar a su hija cantando en ruso. Charlie mira a su hija en el asiento de atrás de reojo.

Los alucinantes mundos de Norman y CoralineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora