El Octavo Campione

Capítulo 1: Comienzo de un viaje

Caminando por un puente colgante, un hombre apuesto y alto, con ojos azules y cabello rubio, estaba hablando junto a otro hombre de tez morena y cabello negro.

Hombre rubio: - ¿Realmente este es el camino más seguro? Porque a mi parecer, atravesar un viejo puente colgante con algunas maderas rotas no me brinda ninguna confianza. -

Hombre moreno: - Leonardo, ten confianza en tu guía. Soy un arqueólogo que lleva años de experiencia investigando ruinas y he atravesado más selvas de las que puedo recordar. Este camino no solo es el más corto, sino que también el más seguro. -

Leonardo: - De acuerdo Alejandro. Confiare en los años que llevamos siendo camaradas. -

Leonardo Trent. Un hombre de aspecto alto y robusto, con un aura de noble. Su origen proviene de España y vino al nuevo continente para una investigación de las antiguas ruinas incas en la selva amazónica.

Alejandro Rodríguez. Un arqueólogo de estatura mediana y aspecto normal. Vive en México, pero generalmente viaja a otros países en busca de ruinas y civilizaciones pérdidas. Esta vez fue convocado por su amigo para investigar las ruinas incas. Aunque Leonardo no le dio detalles específicos sobre el objetivo de su investigación, como fiel amigo no dudo en ayudarlo.

Después de unas horas, encontraron unos cadáveres en el suelo. Algo muy raro, ya que no mucha gente suele tomar este camino y en especial, cuando esta zona está prohibida para el público. Mientras más caminaban, más zonas quemadas veían.

Leonardo: (Hay demasiadas zonas quemadas, pero si miro de cerca no parece que fue provocado por un incendio. Además, es muy raro, siento un enorme poder mágico residual. No debería existir algo así en el mundo, a menos que se trate de eso. Pero de ser así, este lugar podría dejar de existir. Debo hacer algo.)

Alejandro: - ¿Qué estás pensando? Te veo demasiado pensativo. -

Leonardo: - Nada importante. Solo pensaba en la cultura inca. Debe ser muy interesante por la antigua historia. Pensar que los incas tenían métodos sobresalientes que hasta el día de hoy no podemos explicar, sin embargo, aún creían en diversos dioses. ¿Qué opinas sobre su religión? - Preguntó a su amigo.

Alejandro: - Paralas civilizaciones antiguas la religión era una forma de relacionar a loshombres con el universo y mantener el equilibrio natural. Debido a que esta región andina creía ciertamente en que tanto los elementos naturales tales como el agua, las montañas, los ríos e incluso los animales disponían de consciencia propia y alma, estos eran en esencia sus dioses, lo mismo ocurría con los astros del cielo y los fenómenos climáticos. Es precisamente por lo anterior que llama tanto la atención el dios Viracocha, pues es prácticamente el único que maneja una esencia exclusiva dentro de su rol de creador. Puesto que para los pobladores andinos no existía un único dios, sino más bien una gran cantidad que se asociaba uno por uno a funciones específicas, esto era bastante aprovechado para inclinarse a buscar el apoyo en la actividad agraria que era el sustento base de esta sociedad. -

Leonardo: - En toda religión antigua siempre existen distintos grupos de dioses, siendo algunos más importantes que otros. ¿Sabes cuáles serían sus dioses principales? -

Alejandro: - El dios principal es Viracocha, también conocido como Wiracocha. Es el dios creador, la esencia del origen y se le considera la primera divinidad por excelencia, en cuanto a su culto podemos decir que inicialmente estaba destinado exclusivamente a la nobleza. Se dice que surgió de las aguas y posteriormente creó el cielo y la tierra. Otro dios es Inti, hijo de Viracocha, considerado el dios del sol, y antepasado de los primeros reyes del imperio Inca, es uno de los dioses más venerados por los habitantes de la región Inca debido a su relación con la naturaleza. También se encuentran dioses femeninos como Mama Quilla, diosa inca de la luna y la fertilidad, una divinidad madre de gran trascendencia para este imperio. El motivo de su presencia cumple también la misión de contrastarse con la fuerza masculina del sol y así manejar una simbología netamente relacionada con todos los aspectos de la mujer. Estaba en igualdad de rango que Inti, el dios del sol ya que era tanto su hermana como su esposa y era tanta su grandeza que existía una estatua en el Templo del Sol a donde las sacerdotisas acudían para rendirle culto y llevar sus ofrendas. Otra diosa es la Pachamama (la Madre Tierra), quien representa a la Tierra, pero no solo el suelo o la tierra geológica, así como tampoco solo la naturaleza; es todo ello en su conjunto. No es una divinidad creadora sino protectora y proveedora; cobija a los seres humanos, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta ayuda y protección, los incas estaban obligados a ofrendarle parte de lo que reciben, configurándose así un vínculo de reciprocidad. Sin embargo, se la considera asimismo con una faz negativa; la Pachamama tiene hambre frecuente y si no se la nutre con las ofrendas o si casualmente se la ofende, ella provoca enfermedades. -