Capítulo 14: Espectadores

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Luego de que Dionora fuera salvada por Ren, ella se dirigió rápidamente hacia la costa, y así evitar ser un obstáculo para la pelea que pronto empezaría.

Al llegar a la costa, vio a su fiel amiga y leal sirvienta dentro de un bote, como si esperará a alguien. Dionora solo sonrío y sintió un calor interior en su corazón por la persona llamada Lisa Tinderfull.

Lisa: - ¡Señorita! ¡Está a salvo! - Con alegría Lisa corrió hacia su maestra.

Dionora: - Estoy bien. Es bueno verte de nuevo Lisa. -

Lisa: - ¡Señorita, lo que hizo fue demasiado imprudente! ¡Pudo morir! - Con un gran grito regaño a su maestra.

Dionora: - Lisa, gracias por tu preocupación. Como puedes ver, estoy a salva. - A pesar del regaño recibido, ella le agradeció a su sirvienta.

Lisa: - Sí, la veo. Me alegra verla. Todo gracias a... -

Dionora: - Sí, gracias a él. - Con un suspiro, ella pensó en Ren, quien nunca supo su verdadera identidad antes.

Dionora: - Nunca imaginé que ese hombre, que Ren Dyusanto fuese un verdadero Campione. -

Lisa: - ¡Ahh, lo recuerdo! - Se escuchó un ligero grito.

Dionora: - ¿Qué recuerdas? - Preguntó confundida.

Lisa: - Él, el nombre de Ren Dyusanto. Lo leí en el informe de la asociación mágica de Witenagemot cuando apenas llegamos a Grecia. - Con gran entusiasmo declaró la sirvienta.

Dionora: - ¿Qué? ¿En ese informe? - Con incredulidad preguntó.

Lisa: - ¡Así es! El señor Ren asesinó al dios inca del rayo en Bolivia según el informe. -

Dionora: - ¿Asesinar a un dios? Todavía me resulta difícil de creer que él haya asesinado a un dios, a pesar de que fui testigo de su poder. - Luego de presenciar en persona el poder de un dios hereje, Dionora era consciente de la incapacidad de los simples mortales ante tal poder supremo. Si es así, ¿entonces como Ren logró asesinar a un dios cuando él era solo un simple mortal? Dionora sentía mucha curiosidad sobre tal increíble logro.

Dionora: - Alejémonos de la costa y esperemos hasta que la batalla terminé. - Decidió alejar sus dudas temporalmente y solo observar la batalla.

Lisa: - Sí, Señorita. -

Luego de abandonar la costa, ambas chicas usaron un hechizo de vista y audición mejorada para observar la pelea entre seres supremos.

¡Kraaaaa-kaaa booooom! Un enorme relámpago cayó en el centro de la isla. A pesar de estar a unos kilómetros de la pelea, aun se podía escuchar los temibles relámpagos que caían del cielo. Sintiendo un leve miedo y una gran admiración por aquel hombre que se enfrentaba a un dios, ambas damas seguían observando la monstruosa batalla.

 Sintiendo un leve miedo y una gran admiración por aquel hombre que se enfrentaba a un dios, ambas damas seguían observando la monstruosa batalla

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