¿Quién hubiera pensado que un simple viaje podría no solo cambiar la vida de una persona, sino que también cambiaría el destino del mundo? El frágil equilibrio en el mundo estaba a solo un paso de romperse, pero ahora entrará a una era de caos e int...
Ante la presencia de una gigante cabra, Ren, Dionora y Lisa estaban sorprendidos. Si bien cada uno tenía sus propios pensamientos de la situación, la sorpresa era algo que tenían en común.
Lisa: - No puede ser. Eso es una una... - Asustada de lo que veía, la sirvienta no podía terminar su frase.
Dionora: - Sí, es una bestia divina. - A pesar de su temor, la dama rubia expresó firmemente aquello que veía.
Ren: - ¿Una bestia divina? - Preguntó mientras recordaba haberse encontrado con una en su viaje a Bolivia.
Dionora: - ¿Acaso no sabes que es una bestia divina? - Con fría expresión en su rostro, observó a Ren. - No sé cómo mi padre te recomendó para esta misión si ni siquiera puedes saber que es una bestia divina. - Ren solo sonreía impotentemente ante su declaración.
Dionora: - Una bestia divina es el sirviente de un dios, también conocido como emisario divino. Aunque no se puede comparar al poder de un dios, tiene un enorme poder mágico, el cual solo los mejores magos y caballeros apenas pueden enfrentar. Su aparición puede tener varios significados, como la llegada de una calamidad o fortuna, transmitir el mensaje divino de un dios o incluso anunciar el descenso de un dios hereje. - Con un preocupado tono, Dionora estaba insegura de que hacer. A pesar de convertirse en un Great Knight altamente elogiada, ella conocía sus propios límites. Actualmente ella era incapaz de enfrentarse a una bestia divina y poder sobrevivir. En el mejor de los casos, solo podía retener unos minutos a la gigante cabra. Mirando a sus compañeros, ella tomó una decisión.
Dionora: - Ustedes 2 aléjense de aquí. Ayuden a las personas que sean heridas por el desastre que ocasione esta bestia divina. ¡Manifiéstate, vestidura celestial! - Al instante de pronunciar esas últimas palabras, aparecieron luces azules y blancas alrededor de Dionora para luego desaparecer. Uno podía notar que ella ahora no usaba su vestido, en cambio, estaba vestida con otras ropas. Vestía una camisa blanca de manga larga junto con una falda azul con un borde blanco. También tenía unas botas negras largas con unas medias negras hasta la altura de la falda. En su espalda llevaba una especie de pequeña capa azul con un patrón blanco cosido sobre ella. Los antiguos caballeros eran conocidos por usar capas con patrones sobre ellas, las cuales orgullosamente representaban a la organización a la que pertenecían, declarando así su identidad y antecedentes. No todos los caballeros eran dignos de usar una capa que presente a su organización, sino los únicos dignos eran los más sobresalientes y talentosos entre ellos. Esta capa especial era también conocida por otro nombre, estandarte. Toda la vestimenta de Dionora era delgada y ligera, dándole una mayor libertad de movimiento. En su cintura llevaba un arma que parecía ser una espada con una empuñadura blanca.
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Lisa: - ¿Qué pretende hacer usted Señorita? - Preocupada agarro fuertemente el brazo de Dionora.
Dionora: - Me enfrentare al emisario divino el tiempo suficiente para que las personas alrededor puedan huir de esta catástrofe. - Con una firme convicción, se soltó de la mano de su sirvienta.
