▼ Epílogo ▲

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P O E


Estoy tranquila ahora que sé que todo ha terminado con buen pie, que esas chicas ahora puedan llevar una vida normal y sin temor. Estoy conforme con el resultado a pesar de que no haya llevado la mejor parte. Aunque las cosas me tomaron por sorpresa no quiere decir que no lo esperara, el mundo de la delincuencia gira en ese orden, aquel que abre la boca demás tiene que ser silenciado sin importar quién sea, sin importar dónde sea.

Estoy exhausta y quiero descansar, no siento dolor y tampoco tengo percepción del tiempo, aun así, entre mi subconsciencia busco un modo de volver al presente y abrir los ojos y decir a todos que les agradezco estar a mi lado en todo ese tiempo. Pero me es imposible, así que por primera vez me rindo y lo dejo estar.

Agotada, comienzo a pensar en las palabras de mi padre, la alegría de mi padre, el amor de mi madre, sus gustos extraños y graciosos, las ocurrencias de Ana, la inocencia de Atenea, la valentía de Atenea, las burlas de Alexandrie, la sonrisa de Jasper, las noches con Atenea, los consejos de Ronan, las navidades, las reuniones, las risas de Jasper, Jasper, Atenea, Alexandrie, mamá...

Fin del primer libro. 

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