D. Gray - man: Mansion Black Order

Capitulo Ⅹ

Los allí presentes se sobresaltaron al oír una vez bastante conocida a sus espaldas, aunque no quisieran voltear y ver a aquella persona, la primera fue Lenalee quien con una suave sonrisa y tono intentó distraer a Kanda, pero falló. Simultáneamente algunos volteaban y otros miraban hacia otros puntos de la habitación mientras silbaban y fingían ignorancia de la situación que aún estaba siendo inmortalizada en la película de la cámara de Komui. Vale aclarar que debido a que la "parejita favorita de la orden" estaba algo distanciada a el grupo de espectadores no escucharon a Kanda, lo cual de seguro sería un problema en los próximos minutos probablemente, no para Ann, sino para Allen ... Hablamos de Kanda, y su principal objetivo de tortura, castigo y deseos de muerte eran Allen Walker, luego le seguía Lavi en la lista, pero eso último es irrelevante. 

Volviendo a lo que importa . . . 

Al no obtener respuestas Kanda tenía dos opciones en mente, el orden de ejecución de estas no tenía importancia, ya que las llevaría a cabo;

   1. Romper la cámara de Komui. 

   2. Romper la cara de Allen.

Como lo haría aún lo debía pensar. En el último tiempo había demostrado que todo lo que implicara a la fastidiosa, ruidosa de su hermana, a quien por obligación debía cuidar como si fuera su niñera (Blood: Mentiroso, la amas a tu hermana! -se va antes de que le golpeen-), le afectaría de sobremanera, ocasionando su evidente enfado y busca de descargo, el cual como fue dicho antes siempre iba en busca de golpear al Moyashi. Retomando, Kanda se había comenzado a aproximar con toda la intención de ir donde su hermana y Allen, tirando de paso, y bastante lejos, la cámara de Komui. Su llegada esta vez no fue ignorada con la chica, quien dejó todo en segundo plano y recibió con una gran abrazo lleno de emoción, pero Kanda fue tan hijo de su madre santísima que ni un segundo le regresó de afecto, le apartó de inmediato, estaba aún más centrado en desquitarse con Allen y aclararle de una vez por todas que con sus cosas nadie se mete, ni se acerca, ni se las observa.

(Yo: Bajale la espuma a tu chocolate.
Kanda: Obligame perra.
Yo: ... -tiró mugen por la ventana y corrió por su vida-). 

Pero rápidamente fue detenido por la pequeña Ann, quien le cogió del brazo.

— Ni lo pienses.

— ¡Pero...!

— Nada, nada. Allen es mi amigo. 

— Pe-pe...q...esp... ¡¿Qué?! ¡Ese idiota es tu amigo?!

Sin importa los demás ambos estaban discutiendo frente a frente. Ann le había soltado y puesto ambos brazos en jarra sobre su cintura. Kanda por su lado estaba estupefacto, que su hermana le admita aquello y que la otra persona fuera de su total desagrado ... Era golpe bajo y doloroso. 

(Lavi: Ja! En tu cara! 
Kanda: ¡Callate!).

Allen por su parte ... Estaba totalmente incómodo sin saber si meterse y detenerlos, o dejar que terminen. Incluso miró a los demás en busca de ayuda, pero tanto Komui, Lenalee, Johnny, y demás, se centraban en la grabación que hacía Komui con una nueva cámara que a velocidad luz consiguió. No se perdería ni un segundo, sería la recopilación de las peleas de los hermanos nro 54, si, Komui había grabado cada pequeña pelea de ese par en los últimos 8 años. Retomando con Allen, solo podía permanecer incómodo mientras oía comentarios despectivos por parte de Bakanda y los comentarios de Ann que intentaba defenderle como toda una buena amiga. 

— ¿Qué hay de bueno en un idiota, apestoso, torpe, e impulsivo brote de habas?

— ¡Argh! ... Ya verás.

Más por un impulso fue hasta donde Allen y cogió del brazo, sin quitar una mirada desafiante dirigida a su hermano. 

— ¡Pues este chico es el mejor chico que pude haber conocido en la maldita prisión que me has puesto en estos últimos 7 años! 

Momento justo en que a Kanda y a Allen casi les dio algo. Y Komui ya tenía puesta varias cámaras y camarógrafos improvisados por toda la habitación, no se perdería ni un solo detalle. 

Ann, luego de una mínima pausa extraña para otros, pero para ella ya que no se percató de la seriedad de lo que decía, pronto continuó.

— Allen es el mejor amigo que se me permitió tener ... ¿Por qué no puedes dejarme ser feliz?

Se llevó una mano al corazón, mientras dedicaba a su hermano un tono y mirada llena de dolor y tristeza.

— ... durante años he estado sola, nunca he tenido un amigo porque ninguno te agradaba, y yo por hacerte feliz lo aceptaba. Eres mi hermanito, mi amado hermanito ... siempre serás la persona más valiosa en mi vida, pero ... Allen es mi amigo, alguien que quiero, y no quiero perder a mi único amigo varón. 

Y así había puesto totalmente incómodo a Kanda por el dilema, claro que quería que su hermana fuera feliz, pero ... no podía aceptar que lo fuera con Moyashi. 

(Yo: no te estamos pidiendo que lo aceptes como cuñado, no se van a casar ... aún (?).
Kanda: ¡NI LO PIENSES!
Yo: Obligame chino).

Los demás presentes estaban enternecidos por lo que pasó luego, ya que en un pestañeo pasó la "parejita" favorita de todos de estar tomados del brazo, a ser Ann abrazada con fuerza por Allen, claro que ella correspondió al gesto. 

Algunos días más tarde

Nadie sabe que ha sido de Allen Walker luego de que Kanda se recobrara de la situación acontecida en la biblioteca de la orden y se llevara a Allen de las mechas, azotando la puerta al salir, escuchar unos gritos lejanos más tarde, y ver regresar a Kanda cubierto de lodo horas más tarde. 

Ahre, que en algún sitio vivo o moribundo está el albino favorito de todos.