• Capitulo V •

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Lamento la tardanza, pero ... Bueno cosas pasaron y siguen pasando en mi casa. Además que el puto Wattpad ¡¡me borró todos mis progresos!! Así que tengo que empezar de cero y ni idea de que había escrito. Como mencione una vez, todo lo escrito lo pienso en el momento, no le tengo planificado... Así que difícil escribir algo de nuevo. Ahora estoy en blanco, así que ... Espero que la diosa inspiración me ayude mientras escribo.

Estación de trenes. Pueblo fantasma a unos metros

Narra el chino:
(K: ¡Que soy Kanda, maldita loca!
Yo: Aha, y ... ¿Quien rayos es Kanda?
K: ... 💢 ¡No juegues conmigo mujer! ¡Lo lamentaras!
Yo: Ay, el pequeño nene se enojo ~ -Le tiraba de las mejillas-
K: ...
-ambos empezaron a correr, Blood por su vida y Kanda para matarle-)

Habíamos pasado un par de horas dentro de ese tren, suficiente tiempo para deshacerme del cuerpo de Moyashi. ¡Nadie toca a Ann si mi consentimiento!
(Yo: Igual nunca se lo darás a nadie.
K: ¡A callar y muerete de una vez!
Yo: ¡Nunca! ¡Ni una menos!
K: ...Vete al diablo.)
Pero siempre tiene Ann que interferir, ¿y que si le cortaba mínimo una oreja? Tiene dos, no creó que extrañe una. El punto es ... Que Moyashi queda como la víctima y yo como el malo de la película, Ann es mi her-- compañera... Si eso es ... Y no puedo que un tipo maldito me la quite, ¿no? (Hermano sobreprotector, ¿donde?).
Bueno ya aquí, creó que sólo queda terminar rápido la misión y regresar a encerrar a Ann y matar al idiota de Komuii. Pero ... ¿Eh? ¿Donde esta? Quitó un minuto mi vista de ella y desaparece.
- Ann.. ¿Ann?.. ¡¡ANN!!
¡¿Que diablos?! ¡Me ha dejado atrás y se fue con el inútil de Brote de Habas! ¡Le mato, agarrenme que le mato! Me tuve que apresurar para alcanzarle, ya cerca empecé a caminar normal y hasta pase por junto ellos, pero ... Sólo vi hacia atrás y ... Y... ¡Ni me notaron! ¡Desgraciados!
Sólo podía mirar por sobre el hombro como hablaban con suma confianza y al parecer olvidado que estábamos en una misión y ya estábamos a nada de la entrada. Hubo algo en su conversación que me rompió el corazón. (No le digan a nadie que Kanda tiene corazón).
- Ya se!! Allen, cuando volvamos a la Mansión te prepararé bizcochos de naranja! Te van a encantar~.
- ¿En serio? Eres la mejor Ann!!
Y así Allen una vez más estaba abrazando a mi hermana. Pero.. ¿porque a ella se le ocurre hacerle esa receta? Ese es MI postre, el que ella prepara especialmente para mi cuando regreso de una misión..
Tenía que interrumpir esa escena tonta.
- Oye Ann, ¿podrias prestar más atención en la misión? No estamos jugando niña..
- Claro!!
Por lo menos así se soltó y se ubicó al lado mío. De esa forma cuidaba de dos cosas a la vez, de Ann y de la misión. El Moyashi que se muera, no me interesa. En cuanto a Ann, tendré que recordar comprarle una correa, no se puede desaparecer así sin más y mucho menos acompañada de inútiles.
Dicen que la curiosidad mató al gato, pero ... A Ann ni se le acerca la muerte.
(Yo: porque ya le tiene como hermano.
K: ¡A callar!)
Después de todo se había adentrado al pueblo sin esperar órdenes, que ya esta grande, pamplinas, ella es todavía una mocosa. A pesar de mis objeciones y que regresara al lado mío, ella caminaba adelante y yo tuve que aguantar al Brote de Habas.
- Bueno Kanda ... ¿Por donde deberías empezar?
- Pues tú, por morirte.
- ¡! ¡A-ann e .. Esperame!
Gallina, ocultándose tras mi ... Tras Ann, se aprovecha que no puedo tocarle estando ella de por medio.

Admito tener paja de escribir una pelea, así que ... Intentaré escribirle por encima, sin detalles innecesarios... O puede que con casi pocos detalles o ninguno.

Narrador Omnisciente:

El trio continuó caminando por el pueblo, hubiera sido mejor separarse para hacerlo más rápido, pero hubo alguien que se opuso rotundamente
(Yo: Cofcofkacofkandacof, mierda... Que maldita tos
K: -.-💢... Muerete).
Así que continuaron unidos llegando al centro del pueblo, ciertamente estaba muy tranquilo, ni un ruido. De todas formas Kanda y Allen no bajaban la guardia, Ann no tendría mucho que hacer, después de todo era una unidad defensiva, no ofensiva como sus compañeros. Así que se quedaba cerca de ellos.
El primer en salir corriendo fue Kanda quien había visto algo moverse entre los edificios, Allen se quedó con Ann, pero quizás también se iría, dejándole sola. El silencio del lugar fue perturbado por los ruidos de la pelea que tenía Kanda por allí cerca, podían oírse claramente. Como fue mencionado Allen le dejó para ir tras una presencia akuma que sintió.
Ann se había quedado sola, así que si algo sucedía tendría que defenderse hasta que alguno de sus compañeros regresara. La curiosidad habrá matado al gato, pero a Ann aún no, así que seguido un poco más del recorrido en solitario. Hacia años que Ann había dejado de ser unidad ofensiva, en el pasado era capaz de traspasar el poder de su inocencia a bombas vacías, cartuchos de bala o incluso armas de fuego, mientras le sostuviera por algunos segundos en sus manos era capaz de esa conexión y luego dejarles en algún lugar en el caso de las bombas o utilizarles. Tenía la capacidad de luchar tanto de cerca como de lejos, pero ... Desde que ocurrió un accidente, nunca más volvió a utilizar su inocencia de tal forma, ahora le utilizaba para defenderse a ella o al que viniera con ella, intentando conseguir algo de tiempo para escapar o cubrirse momentáneamente. Su rol en las misiones no es eliminar akumas, sino conseguir información sobre sus ataques, formas, desplazamientos, y demás. Cumple un rol parecido al de rastreador, sólo que ella es la que se mete en los lugares más infectados a reunir información, a riesgo de su vida.
Quizás por ello Kanda buscase protegerle, la vida de Ann corre riesgos en cuanto se emprende a una misión. Aunque Komuii tuviera razón de que Ann esta más que capacitada para hacerles, ni a él le hace buen sabor de boca mandar a una "niña" a correr tales riesgos. Pero así ella había aceptado trabajar.

†Quince minutos más tardes†

Allen y Kanda se habían desecho de varios Akumas NV. 1, al no ser rápidos ni fuertes, el acabar con ellos le fue sencillo a los dos exorcistas. Regresaron sobre sus pasos, quizás se encontraban con algo que no habían visto al ir tan apurados. Cuando regresaron al lugar donde se habían visto por última vez los tres, sólo habían dos integrantes del grupo, Kanda y Allen, la que faltaba era la chica, Ann. Ambos le buscaron con la mirada, pero nada. Kanda en un acto de rabia se la ensañó con Allen, se supone que el se había quedado con ella. Entre las cosas que discutían a alta voz, se destacó las frases finales de Kanda antes de ir a buscar a Ann.
- ¡¿Que eres?! ¡¿Imbécil?! ¡¿COMO SE TE OCURRIÓ DEJARLE SOLA?!
- ¡Espera Bakanda! ¡¿Porque te exaltas tanto?! ¡¡Ann es una exorcista como nosotros!! ¡Una de los nuestros!
- ¡¡QUE NO PUEDE LUCHAR, IMBECIL!!
- ¿C... ¡¿Que dices?!
Esa afirmación a gritos había dejado de piedra a Allen, ¿como estaba eso? Un exorcista debería ser capaz de hacerlo, ¿no? Fue incapaz de tener respuesta, ya que Kanda se había ido. Corrió tras él, el encontrar a la chica era importante para Allen como lo era para Kanda. No tardaron mucho en encontrarle, Kanda conocía a su hermana así que sabía que iría hacia donde hubieran más escombros o destrozos, que iría en busca del nido de Akumas. Cuando le encontraron ella estaba sentada en silencio junto a una montaña de escombros que le proporcionaba sombra. Kanda sin decir más le levanto tirándole del brazo. Ella sólo había hecho una mueca de dolor pero no gesticulo queja. Allen que vio aquello corrió a ayudarle.
- ¡¿Se puede haber que haces?! ¿No que te habías preocupado por ella? ¿No que es tu hermana? ¡Deberías tener cuidado! ¡Quien sabe si no esta herida o algo!
Kanda que se negaba a soltarle, se sorprendió hasta de su propia acción, nunca había levantado su mano contra ella, o sea nunca había buscado hacerle daño. Poco a poco le fue soltando.
- ¿Que hacías aquí? (Que manera de decir lo siento...)
- Trabajo ... Debemos de acabar con los Akumas lo más pronto posible, por ello les estaba busc--
- ¡Silencio! ¿No entiendes lo peligroso de la situación?
- P-pero ... Yo--
- ¡Tu nada! ¡Te tienes que quedar qu--
Allen aunque con desagrado, logró callar a Kanda tapándole la boca y haciendo señas de silencio.
- Los Akumas están cerca y tus gritos les atraerán...
- Hermanito, eso mismo te quería decir ... Al menos habrá aproximadamente entre uno cientos de Akumas, aquí a unos metros. No comprendo por que la cantidad en pueblo tan pequeño, pero ... Son muchos y su razón sólo puede ser una ...
- Inocencia.
Dijo Kanda al quitarse la mano de Moyashi de la boca. Miró a los alrededores a ver si lograba ver algo, pero al parecer no. Además de que al parecer Ann se había acercado demasiado para ser capaz de calcular un número.
- Quedaré aquí y NO te nuevas por nada del mundo, ¿ok?
- Ok...
Sin decir más Kanda fue hacia los Akumas, Allen le siguió enseguida y ella volvió a su lugar entre los escombros, sólo podía esperarles.

D. Gray - man: Mansion Black OrderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora