El chico de la fonda

No tengo idea.

Había pasado ya dos semanas desde que mi hermana no me hablaba por lo que había pasado en su fiesta, me sentía mal por como había reaccionado y más por haberla hecho sentir mal. Traté de hablar varias veces con ella, pero era imposible, ni siquiera me miraba, cuando comíamos se paraba y se iba a su habitación.

Estaba en la cafetería de la escuela, sola y escuchando música con mis audífonos. Mire a todos a mi alrededor, todos se veían normales y felices. Yo en éstos momentos me sentía extraña y difente que todos los días, volví a mirar a todos y me quede en shock. No podía creer que estaba viendo en estos momentos, mi supuesta llamada "mejor amiga" estaba besandose  con mi crush, ella sabía que quería con ese niño desde hace 3 años. Jamás pensé que haría éso y mucho menos en mi cara, en estos momentos se mezclaron muchos sentimientos. Lo único que pude hacer fue salir corriendo y huir los más lejos que pude.

Llegue a un lugar el cual no sabía que existía, no sabía donde estaba y tampoco me percate de que mis ojos estaban llenos de lágrimas, me sente en la orilla de la banqueta y limpie las lágrimas que caían de mis ojos. Últimamente no estaba bien emocionalmente, voltee a mi alrededor para saber si reconocía algo, pero hasta el momento no reconocía nada del lugar. Sólo supe que era un parque y era extraño porque no había nadie aquí.

Seguí caminando por otros 15 minutos hasta que decidí sentarme en una banca en medió de unos grandes árboles. Miré hacia arriba y el cielo se veía muy azul y hermoso, hace mucho que no me ponía a mirar el cielo.

Estando ahí, sentada y mirando el cielo, reflexione sobre muchas cosas que estaban pasando en mi vida y las que me hacían daño en ése momento. No creí que la traición de un amigo doliera tanto y más por creer que los amigos existen, también quería solucionar las cosas con mi família y enfocarme en otras cosas para cambiar un poco mi vida.

No quería irme de ese lugar y regreser a la realidad, pero tenía que irme y más por no saber en donde estoy. Eran más de las 6 de la tarde y yo no lograba salir de aquel parque, me estaba empezando a espantar y mi celular no tenía señal.

Después de otra medía hora más logre salir a lo que parecía una cafetería estilo película de Hollywood, nunca había estado por aquí y decidí entrar.

Todo en su interior era muy lindo y diferente a todo lo que estaba acostumbrada a visitar, me sente en una mesa del rincón y espere que alguien llegará para tomarme mi orden.

Una chica pelirroja de chinos tomó mi orden, pedí un sándwich y una malteada de blueberry. Revise mi celular y tenía demasiados mensajes, no abrí ninguno y revise mis demás aplicaciones. Llegó lo que ordene y lo devore, tenía tanta hambre por haberme ido de la escuela tan rápido y no comer nada en la cafetería.

Había terminado de comer todo lo que pedí, porque después del sándwich y la malteada, pedí más cosas (jaja me da risa cuanto como para un mini cuerpo como el mío). No quería levantarme por nada del mundo, empecé a ver a las personas del lugar y todas eran muy distintas a todas las personas con las que suelo convivir, me llamo en especial la atención un chico, lo miré más detalladamente y resulto ser Samuel, según mi tonta escuela lo consideran de los chicos más populares, yo digo que no hay nadie más popular que otros, todos somos iguales a los demás.

Supongo que mi mirada es demasiado intensa y no se que paso conmigo, pero no podía dejar de verlo. El se dio cuenta de que estaba viéndolo y se acercó a mi mesa, lo mejor de todo es que venía sólo y no con su ejército de tontos. El y yo antes éramos muy buenos amigos, pero yo me aburrí de toda la onda de ser "popular" y me aleje de todos ellos.

Samuel se sentó enfrente de mi y yo sólo bajé la mirada y no dije nada, no quería hablar con nadie hoy y muchos menos porque de seguro tenía los ojos rojos e hinchados de llorar hace rato.

- Hola, noté que me estabas observando - dijo para después sonreirme y burlarse de mí - creí que nadie de la escuela conocía este lugar, pero veo que estaba equivocado.

- De hecho no sabía de este lugar, es sólo que me perdí y encontré este lugar - dije con la cabeza aún agachada.

- Ya veo, aveces eres muy tonta - se río de mi y me tocó mi cabeza - yo estoy por irme, ¿quieres que te lleve? - sólo asenti con la cabeza y nos paramos para pagar, después salimos del lugar y nos subimos en su carro.

En todo el caminó nadie hablo, yo mo tenía ganas de hacerlo, lo único que se escuchaba en el interior del carro era la música del radio.

Llegamos a mi casa y el se bajo primero para poder abrirme la puerta del copiloto, lo que tenía Samuel es que era todo un caballero, era el único de su grupo social que no era un patán. Me bajé y me acompañó hasta la puerta de mi casa.

Le di las gracias y estaba a punto de entrar,  cuando alguien salió de mi casa y se alguien era Raúl y mi hermano. Samuel vio a Raúl por mucho tiempo.

- ¿Qué haces aquí niña? - reto Samuel a Raúl con la mirada, no sabía que sucedía aquí. Todo esto era muy extraño, ¿cómo se conocían este par?