Agua de horchata

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*Chica teñida*

Hoy tuve un día difícil en la preparatoria, ya que la tonta de "mi mejor amiga" me dejó sola para que al chico que le gustó me hablara y me declarará su amor, ¿Por qué fue malo?, Lo fue porque ese niño lleva enamorado de mi desde siempre y jamás se rinde, siempre trata de comprarme regalando me cosas, por ejemplo, la semana pasada me dio todos los discos de mi boy band favorita, y esos discos están súper CAROS.

Eso era lo que más odio de las personas, que si no te acepta tratan de hacerlo dándote cosas o fingiendo algo que no son.

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Tenía tanta hambre, ya que por el enojo no pude comer en la cafetería de la escuela como habitualmente lo hago. Hoy no quería llegar a casa porque mi madre hoy llevaría a sus amigas a casa y mis hermanas están en sus clases, Pamela en clases de canto y Paula en clases de fútbol americano. ¿Yo qué hago?, Pues nada...yo prefiero dormir a desperdiciar mi tiempo en cosas que al final no me dejarían nada en un futuro.

Iba caminando sin un destino en especial, cuando veo una cocina económica mi hambre puede más en estos momentos que todo. Entre y me dirigí a la mesa que está al fondo, me sorprendió mucho ya que está fonda siempre está llena, yo jamás había entrado, pero no se veía nada mal.

Me senté en la silla y comencé a ver el menú, no se me antojaba nada lo único pasable era arroz blanco y mi agua favorito de horchata. Estaba tan concentrada en el menú que no me percate que un chico se acercó a mí mesa, supongo que es el mesero.

-Buenas tardes me llamo Raúl y esta tarde le tomaré su orden- dijo aquel chico con una linda sonrisa y siendo amable conmigo - ¿Lista para ordenar?- después de terminar de decir todo eso saco una libreta y una pluma.

Yo solo lo mire extrañaba e hice una mueca, jamás había visto a un chico tan lindo cómo el y tan amable.

-Gracias Raúl, pero no pregunte tu nombre- no se porque había dicho eso, yo normalmente no soy así, no sé qué me pasó por la cabeza- pero solo  vine a comer, no a saber tu nombre- cuando me pongo nerviosa actuó así, eso es lo que más odio de mí, pero como no estar nerviosa con un chico de lindo cómo el que tengo enfrente de mí.

- Claro señorita...una disculpa, es solo que trate de ser amable - dijo para después sonreír y asentir. WOW enserio este chico llamado Raúl es lindo.

- Gracias joven Raúl por ser tan amable, se le agradece - ¿Por qué la tuve que volver a regar? -Mmm...ya se lo que quiero ordenar - estoy tratando de no mirarlo para nada, ya si lo hacía iba a notar lo nerviosa que estoy -solo un arroz blanco y un agua de horchata, gracias amigo amable - el solo asintió y se fue dejándome sola.

No sé que me había pasado, pero es que no se como actuar enfrente de un chico que no sea mi hermano, siempre me ha costado demasiado socializar. Antes era muy popular en la escuela, pero simplemente me aburrí de eso y ya no se como tratar a las personas.

Quisiera poder retroceder el tiempo cinco minutos antes y poder sido amable con Raúl, el chico "amable", pero no, como siempre la tengo que regar en todo.



El chico de la fondaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora