prólogo

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JinYoung no era un chico de palabras, observaba en silencio a la oscuridad opacando a la luz más brillante y hermosa. ¿Por qué se opondría a ella? Era inevitable, incluso escalofriante. Pero qué más iba a hacer si supuestamente era la única forma de protegerlo... o al menos eso decía su hermana.

"Lo hago por tu bien"

Escuchaba ese murmullo cada vez que se atrevía a mover sus labios para articular palabra alguna, la escuchaba antes de dormir, antes de despertar, antes de imaginar.

Los grandes muros del palacio de los horrores lo hacían temer al resto del mundo. Según las palabras de su mayor en el exterior solo había maldad y frío, tristeza y rabia. Él le temía a crecer y sufrir, pero su hermana solo logró protegerlo de lo último.

Siempre recordaba las palabras de su hermana cuando miraba por la ventana, ¿tendría que preguntarle si lo podía acompañar a pasear por el pueblo? No, no quería pasar dicha vergüenza.

Apenas tenía unos 6 y 7 años cuando llegó a ese palacio, su hermana lo había llevado entre todo el caos, miraba cómo personas malas dañaban a las buenas, e intentó gritar para advertirles que tuviera cuidado. Cuando sintió el metal de una lanza empujándolo contra el piso y apuntando a su vientre.

Amenazó su vida, abrir la boca casi le cuesta la vida. Si no fuera por su hermana que apareció en el momento preciso para salvarlo.

Desde ese día supo que jamás volvería a abrir sus labios.

Y ahora que lo pensaba bien, no, no quería arriesgarse a revivir ese momento tan horrendo y traumático. Quizás, al tomar ese riesgo, esta vez, su hermana, no lograría a rescatarlo como la primera vez.


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Estoy muy emocionada por esto... ¡estoy chillando!

crystal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora