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Se negó a ver a JaeBum a los ojos. Entendía lo que era perder a alguien que amaba mucho, pero no era su culpa y la solución no era más odio ni dolor, solo mirar hacia adelante, soportar el frío, el dolor, asumir y madurar.

Eso hizo durante 7 años en el palacio, madurar. El caos de aquella noche le quitó algo valioso pero le dio alas, y las estiró hasta que se topó con las paredes, no iba a emprender vuelo, pero sí sabría cómo actuar en uno.

JaeBum no lo entendería.

Soportó varias cosas pese a estar dentro de una jaula de cristal, estar afuera de ella solo le hizo entrar en su argumento de 'no más muerte'. Asumiría que iba a morir, pero él no provocaría la muerte de otro ser vivo, mucho menos lo permitiría.

- cambien a Mark por mí. - murmuró.

Se recostó en la silla y le dio la espalda a JaeBum, no tenía por qué hablar, decirle que tenía un hermano gemelo y que fue asesinado, de allí su trauma, su sacrificio y sus poderes. No quería dañar a nadie ni que alguien fuera dañado por su culpa.

- JinYoung, ella es mala, aunque sea tu familia, ella mata a las personas que desea sin razón alguna, debemos detenerla, pero necesitamos tu ayuda.

- matarla tampoco tendría mucho sentido.

- ¿y si solo te pidiera que te la llevaras para que no le hicieran daño? - propuso JaeBum, haciendo que JinYoung voltease a verlo. - llévatela a algún lugar lejano.

Lentamente asintió. Ya no quería vivir en ese horrible lugar, solo quería irse lejos de allí junto a sus hermanos y vivir lejos de las personas, ellas hacían mucho daño. Su hermana le había dado todo, sacrificado su vida para entregarle lo mejor. Siempre fue por su bien.

- ¿lo juras? - preguntó tímido.

- sí, lo juro. - respondió JaeBum... cruzando sus dedos detrás de su espalda.

- gracias...

- quédate a descansar, yo saldré a beber algo.

El menor asintió y quitó sus zapatos, dejándolos ordenada a un lado de la cama, se deshizo de su chaqueta y luego de sus pantalones, éstos quedaron a los pies de la cama bien doblados.

JaeBum salió del cuarto, dejando salir un suspiro que no sabía estaba aguantando. JinYoung tenía razón, no podía revelarse contra su propia familia, por más maldita que sea, ellos lo mantenían a salvo de todo, y desde que lo había secuestrado, no hizo nada más que atarlo, gritarle y hacerle pasar hambre, ¿por qué debería ayudarlos? Después de todo, lo han intentado matar a toda costa, y si no fuera por su lindo puchero o su inocente sonrisa, o cuando llora e intenta repremirse, o más sencillo aún, cuando están por la mitad del bosque y su rostro palidece y sus mejillas y nariz se tiñen de un rojo carmín, esa imagen tan tierna y linda lo hacían recapacitar. JinYoung no tenía que ver con toda esa maldad, solo que él era la cura.

Fue al comedor y allí pidió un gran vaso lleno de cerveza. Estaba frustrado, enojado de cierto modo, pero más que nada, estaba confundido. JinYoung era un buen muchacho, no merece el destino que le tienen preparado.

- pensé que lo había matado. - aquel fue Kris, el líder del refugio. - es que... esa noche estaba tan oscura, pero cuando revisé su pulso...

- cállate, mierda. - soltó. - es un niño, ¿fuiste capaz de intentar matar a un niño? Eres más bajo que la Reina.

- por favor, ella mató a tu familia, mató a mi papá, se llevó a Mark.

- exacto, ella, su hermana, no él. - JaeBum no podía aguantar ver a alguien intentar hacerle daño a JinYoung, es más, solo le recordaba lo patético y cobarde que se vería cuando pensaba en hacerle daño. - deja a JinYoung en paz, es solo un... es un bebé.

- un bebé inmortal por lo visto.

Ya estuvo harto. Recordó ese día cuando le pasó ese pensamiento de matar, estaba tan arrepentido, tan...

Se levantó y le tiró la cerveza al imponente hombre,  éste se levantó, demostrando su porte. JaeBum no tuvo miedo de que se viera más alto, el cazador sabía pelear con todo.

- ¿apoyas a la Reina?

Aquellas palabras detuvieron a las personas alrededor, mirando directamente al que era acusado de traidor. De seguro Kris quería atarlo para torturarlo y hacer que JinYoung viera todo.

- JinYoung tiene 14 años, intentaste matarlo a los 7. - dijo con tranquilidad, pero su voz era gélida. - él tiene un sentido de la lealtad que nadie tendrá nunca. Él me ha soportado pese a todo, es impresionante verlo, incluso me ha defendido. Creo que deberías ser un poco más amable con él.

- es hermano de la reina, él compartirá el mismo destino por el bien de todos. - dijo el príncipe. - pero si quieres, haré que compartas el mismo cuchillo.

- si lo llegas a tocar, mi espada cortará 2 cabezas, pero no de 2 personas.

Ambos empuñaron las manos, las miradas quemaban, solo faltaba una palabra para empezar la pelea. Por suerte, entró alguien corriendo, abrazando el brazo del más alto. Rápidamente, éste desvió su atención para mirar al más bajo.

- ¡algo le está pasando al muro! - exclamó el chico. - ¡se está cayendo!

- imposible...

- JinYoung...

JaeBum corrió rápidamente al cuarto donde dormía el menor. Él estaba arropado, aunque ya no lo estaba más. Se estaba retorciendo, agitado, mientras que los bordes se cerraban en una cerca de zarzamora. Rápidamente tomó un hacha para empezar a cortar la maleza, debía llegar a JinYoung a toda costa.

Cerró la puerta y cortó todo hasta tomar el cuerpo del menor entre sus brazos.

- Jinnie... - le murmuró, tomando sus manos. - Jinnie, despierta.

Miró por la ventana, viendo cómo las paredes caían lentamente, una sustancia plateada salía de la madera.

- alquimia... - tomó una jarra llena de agua y la vació sobre el chico, haciendo que por fin despertara. - Jinnie, hay problemas.

- ¿qué sucede? - preguntó aturdido.

- tus poderes...

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Están dando Bambie 2 y me da muxa penita :c
Me dieron ganas de escribir un fic omegaverse, pero no caxo ni una

crystal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora