INTRODUCCIÓN

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— Tu problema soy yo ¿No es cierto? — Pregunto al ver qué no aparta la pistola del cuerpo que esta sobre el pasto inerte con las manos en la nuca con miedo. — Ella. Mierda ella... Soy yo el problema ¡Soy yo! — Grito aún teniendo las manos en el aire mirando como aprieta la punta de la pistola en su cabeza. Ella grita. — Ricardo... Basta, dejala por favor la cosa entre tu y yo es algo aparte de ella.

— Me tiene harto que...— No deja de apuntar a ella. Sus manos tiemblan al estar en su cuello. Busco entre mi alrededor pero no hay nada , ni un alma — ¿Cómo pudo amarte? — Por fin , se aleja de ella. Suelto el aire que contenía. — ¿Cómo pudo amarte a ti? — Se acerca a mí

— Ni yo lo sé. Ni yo lo sé — Le digo intentando que se él este cerca mío y no de ella. — Ricardo hablemos como hombres , pero ella no tiene que ver en nada de lo que...

— ¡Cállate! — Me apunta con el arma ahora a mí. Logro escuchar el grito desgarrador de ella a metros que estamos. — No estaba en planes que tú llegarás a estar en su vida... Tú eras...cosa aparté — Mi cara de confusión y es notorio. Sus ojos rojos se dilatan más y más, sus mejillas se inflan y desinflan por la rapidez de que él toma aire. La vena de su cuello esta muy brotada.

— Yo lo amo — Esa delicada voz se escucha han fuerte. Logro verla, tiene las mejillas manchadas de tierra , sus ojos tienen su color. Pero están tristes , esta desconsolada  — Y no habrá fuerza humana que quite estos sentimientos hacía él.  Ni tú, ni nadie — una sonrisa brota de mis labios. Sintiendo la potencia de sus palabras. De que si , son reales...

Me ama

Ella me ama tanto como...

— Me da tristeza que está historia de amor . Termina hoy. —  aquella voz me saca de mis pensamientos. Cuando, hasta ella miramos a la misma dirección. — Son como Romeo y Julieta.

— Madre... — Me sorprende escuchar esas palabras del gran cínico que tengo a metros de mí con un arma apuntando mi pecho, mi corazón.

— Quien morirá primero será...

— ¡No! ¡No! ¡No! — No deja terminar las palabras de la mujer , Ámbar intenta levantarse con el tono de voz muy rasgado. Esta muy asustada. Intento avanzar a donde ella pero Ricardo retoma la mirada a mí adviertiendo mi caminata — ¡No! ¡No lo hagas! ¡Vieja bruja! — Cae al suelo al ver que no puede ni levantarse de la tierra. Rasca con sus manos la tierra en un acto desesperado. Quiero decirle que este tranquila , pero no entiendo de que habla . — ¡ MALDITA! — la miro. Ella tiene tanto miedo en sus ojos. Niega con la cabeza al ver mi confusión, su rostro esta con los rasgos que menos esperaba ver.

Confusión , enojo , dolor , rabia , molestia

— ¿Recuerdas el final? Princesa... — Y el asco que bota hacía ella me hace saber que no es nada bueno.

Ámbar...

Ámbar

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Manipulado por mi Secretaria © [COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora