Capítulo 3 No lo acepto

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29 de abril 2019

01: 12 a.m.

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Mierda ...
No entiendo como pude ser el causante de sus lágrimas, cuando amo verla reír
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Ninguno habla. Aunque se me hizo difícil callar a mi hermano y mandarlo a la casa. Se fue, solo con la condición que si pasa algo , lo llamé. Solo acepté para que él ni Octavio pelearán

También a Octavio lo siento muy incómodo en este cuarto. Tiene las manos moviendo inquietamente en su regazo mientras está en aquel sillón que le trajeron para que descansará a mi lado. No me pude oponer , y me siento estúpida por no haberlo botado de está habitación.

Quiero dormir , pero se me hace imposible, por más que esquivo su mirada , y lo miré sin que se de cuenta , me siento feliz.

Eso es estúpido.

— ¿No tienes ganas de dormir? — Niego a su pregunta — ¿Por qué? — ahora tengo que hablar.

Suspiro — Me siento... Incómoda — Miento, no le digo mirándole, simplemente sigo siendo la Ámbar tímida.

— Por nosotros... ¿No? — Mierda... Solo le digo sí con la cabeza y parte de mi cerebro me hace recordar el día en que me consoló cuando tuve mis ataques.

¿Por qué ahora?

— Lo que pasó con Lorena en la .... — Respiro en secuencia para que note que me incómoda mucho que mencioné el nombre de ella. — Ámbar... Mierda tú me tienes que escuchar , lo tienes que hacer. Y mírame — hago caso omiso a sus palabras.

Intento balbucear alguna palabra que hiera su ego. Quiero sacar todo , no puedo con esto. No hemos tenido tiempo para hablar.

Todo terminó

Recuerdo mis propias palabras, mis actos en ese día cuando me fui.

Su mirada.

— Él me dijo que no volveríamos — Empiezo a decir. Me empieza a dar miedo lo que estoy comenzando a decir — Me tenía encerrada en una quinta... Que en los últimos días me los pase sin comer porque él intentó abusar de mi poniendo un medicamento en lo que comí o tome — Confieso. Arrugo la tela de la sábana en la cama donde estoy. — Yo me di por vencida... Me di por vencida porque él no volvió y me dejó sola — Mi preocupación en esos momentos vuelve a mí — Y deje que pasará... Que ya había pasado mi tiempo en esta vida. Y me preocupaba mis hermanos, como siempre.

— ¿Cómo fue que ellos te encontraron? — Lo miro por un momento al ver que está muy atento a mis palabras

— Ella... Bueno quería hacer pis , estaban viniendo a la ciudad y como era el monte... Solo pedí ayuda... Con la poca fuerza que guardaba en no sé donde. Ya estaba embarazada, mis hijos dieron lo último para sobrevivir — Y ahora entiendo como pude susurrar mis últimas palabras, porqué hasta el aliento se me hacía un acto difícil

— Y...

— Llegamos a la ciudad. Llegó a tu casa y te pillo con otra — El tiembla en el lugar donde está, mantengo mi mirada en su reacción — Tu despacho olía a alcohol. La caja fuerte la tenías abierta, tus papeles regado por todos lados. — balbuceo lo último. Siento un ardor en las esquinas de mis ojos — Mía te había visto — Sus ojos se abren de la sorpresa al escuchar eso. — No sé que habrá visto , solo que ella quería que no entrará a tú habitación —  Su reacción a mis palabras es rara , me mira un ratito y ve sus manos — Hubiera preferido no haber entrado a ese cuarto... — Susurro para mí misma porque es lo que he deseado estos días.

Manipulado por mi Secretaria © [COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora