- ¡¿Dónde está?! - Gritaba Yuri mientras zarandeaba a uno de los sujetos que se había llevado a Yuuri. - Yo sé que te lo llevaste, ¡Te vi!
JJ solo veía como el menor desquitaba su furia, el mayor suponía que ese amigo que el rubio buscaba debía ser importante ya que este se veía desesperado.
-Creo que no sabe nada. - Intento apaciguar al menor.
- ¡Tú cállate, idiota! - JJ al ver la reacción del menor decidió no meterse en ese problema, no le costaba nada esperar a que el rubio se cansara o que uno de los soldados conscientes respondiera sus preguntas.
- Por su bien, les recomendaría que colaboren con la pequeña fiera. - Dijo esta vez JJ dirigiéndose a los pocos hombres conscientes que tenían pies y manos atadas.
El rubio decidió soltar al sujeto que interrogaba al notar que este había quedado inconsciente.
- ¡JJ, trae aquí al siguiente bastardo!
-Como ordene, mi hermosa dama. - El azabache no pude evitar soltar una suave carcajada al sentir la mirada asesina del rubio. - Hasta la rosa más hermosa tiene espinas. - Para suerte del moreno el rubio no lo escucho.
El moreno concentro su mirada en los tres tipos que se encontraban atados, analizando cual sería la mejor opción para darle a la fiera.
Los sujetos se encontraban aterrados, intentaban (sin obtener ningún resultado) alejarse de JJ. Ellos no eran tontos, a pesar de que el rubio tenía un hermoso rostro y un cuerpo pequeño, podían notar que era fuerte y en la pelea que no hace mucho habían tenido pudieron notar lo habilidoso que era con la espada.
- ¡No sé nada! - Comenzó a gritar el pobre diablo que fue elegido por JJ. - ¡Se los juro! ¡Piedad! - Gritaba mientras el azabache lo arrastraba hasta llevarlo con el rubio.
Yuri ignoraba los gritos del sujeto.
Su vista se mantenía fija en la sangre que manchaba su espada. Nunca había usado su espada para lastimar a otras personas, solo la usaba en los entrenamientos que tenía con Otabek.
El rubio al recordar al otro moreno, a su "caballero", la furia nuevamente se avivó.
Otabek... ese maldito traidor.
Dirigió su vista al hombre frente a él que pedía piedad. Yuri se acercó cauteloso al hombre mayor.
-Si hablas ahora, tendré piedad. - Dijo con una voz tan dulce que nadie pensaría que podía golpear a alguien hasta dejarlo en la inconsciencia. - Pero. - El omega tomo una pequeña pausa mientras guardaba su espada y desenfundaba su daga. - Si no colaboras. - Suspiro. - Me temo que olvidare lo que es la piedad.
A los presentes se les heló la sangre.
JJ sintió un escalofrió recorrer su espina dorsal. Ese hermoso rubio lo iba a volver loco.
Hermoso pero peligroso.
- ¡Te juro que no sé nada! - Gritaba desesperado el hombre. - ¡S-solo me dijeron que tenía que llevarlo hasta el carruaje!
-Esa información no me sirve. - Sentencio Yuri.
- ¡P-por f-favor! - Suplicaba. - ¡Se lo rue- ¡AHHH! - Un grito desgarrador escapo de la garganta del interrogado.
JJ decidió fijar su vista en los hombres atados, esperando pacientemente.
Otro grito, acompañado de sollozos.
BINGO
-Para. - Dijo JJ.
-No me detendré, idiota.
-Ahora tortura a este. -Refuto el moreno. Yuri volteo y vio que JJ señalaba al hombre que estaba recostado en el árbol. - Acabo de encontrar un canario. - Le sonrió ladinamente. - Espero que me des una recompensa por esto. - Hablo seductoramente mientras se acercaba al rubio.
El omega ignoro las palabras del mayor y sin aviso lanzo su daga directo al hombre que estaba apoyado al árbol. El hombre seguía inmóvil, la daga estaba clavada en el tronco cerca de su oreja y en su mejilla se pudo ver con un pequeño hilo de sangre aparecía.
El hombre chillo.
-Falle apropósito. - Yuri sonrió al ver el temor plasmado en el rostro del tipo que estaba a su delante.
- ¡Y-yo! ¡N-no s-
-No te atrevas a mentirme.
- ¡V-VECHER! ¡ESCUCHE A UNO DE LOS SOLDADOS QUE IBAN A VECHER! - Yuri detuvo el paso y se concentró en el hombre. - ¡LO JURO! ¡A-ASÍ QUE NO ME MATE!
-No miente. - Susurro JJ.
-Lo sé. - Respondió el omega. - Bueno es hora de encargarme. - Dijo con una sonrisa siniestra al acercarse al hombre.
- ¡Dijo que no m-! - Pero fue interrumpido al sentir un golpe. El cuerpo inconsciente fue recostado contra el árbol.
Para cuando Yuri volteo, pudo notar que JJ había dejado inconsciente a los hombres restantes.
-Pensé que los matarías.
-Aunque fue por cobardía, me dio lo que buscaba. - El moreno vio como el omega se alejaba del lugar. - Agradezco la ayuda que me brindaste. Puedes olvidar todo lo que acaba de ocurrir.
-Espera, espera. - Se apresuro el azabache. - No puedes decirme eso. - JJ detuvo a Yuri. - Aun no me has dicho tu nombre.
El rubio estaba desconcertado por la petición del mayor.
-Yuri.
-Es perfecto para ti. - Susurro, y en un ágil movimiento JJ acorralo a Yuri contra un árbol. - Realmente eres perfecto. - La mano izquierda del moreno rozaba gentilmente la mejilla del rubio.
-No tengo tiempo para esto, idiota. - Gruño el rubio, intentando alejarse del moreno.
-Pero me debes una recompensa por el canario. - La distancia de sus rostros se reducía. - Con un beso me daría por bien servido.
Pero JJ se alejó abruptamente de él.
El rubio fijo su mirada en el cuchillo que se encontraba a pocos centímetros de JJ, busco el lugar de donde fue lanzado y frunció el ceño.
-Que haces aquí. - Gruño Yuri.
-Vine por ti. - Se escucho una monótona voz.
-Ni en tus sueños... Otabek.
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Bueno, no sé si alguien estará leyendo o esperando esta historia pero si es así lamento la demora. La historia realmente ya esta toda en mi cabeza (hasta tengo un pequeño esquema en donde puse el contexto, personajes e interés amoroso), mi problema es no saber como escribirlo (realmente no tengo idea de como expresarme).
En fin, si continuare la historia y espero demorarme menos en escribirla. Y acepto criticas XD
Si llegaron hasta aquí, gracias <3 .
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El caballero y el omega (Otayuri) (Omegaverse)
FanfictionEra un día soleado cuando aquel reino se fue abajo, los súbditos del palacio trabajaban arduamente en los preparativos para conocer al heredero de la corona; quien sería presentado al pueblo ante el incontrolable deseo de éstos de poder por fin tene...