The Legend's Creed

El nacimiento de un Asesino.

Soy Ash Ketchum, un joven de 19 años. Solía ser alguien simple, un chico con muchos amigos, una familia de la clase alta y de más.¿Quién diría que todo cambiaría esa noche? Me encontraba en mi habitación, eran las 2:33 de la mañana. Me dió sed y bajé a la cocina por un vaso con agua. Derrepente escuché un ruido y decidí ir a investigar. Logré ver una puerta que conducía a una escalera, bajé con un poco de miedo ya que nunca había visto esa entrada. Cuando terminé de bajar, ví lo que parecía ser una reunión de personas con tunicas con cruces rojas y espadas enfundadas...

-¿Que estará pasando?- Me pregunté en voz alta- ¿Quienes son esas personas?

Me acerqué un poco más y escuché la conversación...

-¿Que hacemos con Ash?- Preguntó una de las personas.

-*Esa voz, ¿es la de mamá?*-Pensó el azabache.

-No hay forma de que se una a los Templarios, ¿No?- Mencionó otra persona.

-Eso me temo- Dijo un hombre.

-*Son mis amigos, mamá, el señor Oak y el Consejo Regional De Kanto*- Volvió a pensar Ash -*¿Que están haciendo aquí?*.

-Si no se une, no quedará otra que matarlo- Aclaró el señor Oak.

-*¿Matarme?*- Se asustó aún más el jóven.

-Aguarden, no es necesario matarlo- Dijo otra persona- Podría ser útil para otras cosas.

-*Es Gary*- Pensó Ash-*¿También está involucrado?*.

-Estoy de acuerdo con Gary- mencionó una chica.

-Gracias, Dawn- Agradeció el castaño- ¿Alguien más está de acuerdo?.

-Yo- Mencionó un chico rubio.

-Yo también- Dijo otro chico de cabello lila.

-Y yo- Finalizó un último chico de cabello rubio pero un poco más oscuro.

-¿Ustedes cinco quieren que Ash no sea ejecutado?- Preguntó un hombre de cabello puntiagudo rojo.

-Eso mismo- Respondió Gary.

En ese momento otra persona, creo que Alain, logró verme...

-Hey, Ahí está Ash- Exclamó Alain.

-Atrápenlo- Ordenó el hombre de cabello rojizo.

De pronto, Gary, Dawn, Paul, Trip y Gladion corrieron hacia mí...

-Veo que tomaron la mejor elección- Mencionó ese hombre que los mandó a atraparme.

-Creo que no- Respondió Trip.

-¿De qué hablas, Trip?- Preguntó Brock.

-No somos quienes para decidir el destino de las personas- Respondió Paul.

-¿No somos quienes?, es nuestro deber, Paul- Dijo el señor Oak.