Los días pasaron Emilio y Joaquín se hicieron novios oficiales cuando a Emilio se le ocurrió invitarlo al cine, no sin antes hacer un video con fotos de ambos, una canción romántica de fondo y al final la foto de un letrero hecho por él mismo donde se leía la pregunta que tanto había querido hacerle al pequeño de lindas pestañas desde que lo vio entrar por la puerta de su salón -¿quieres ser mi novio?- le preguntó mientras se ponía de pie extendió sus manos en dirección a Joaquín, quien se levantó conmovido con los ojos cristalizados asintiendo frenéticamente con una sonrisa enorme dibujada en el rostro.
Su relación se fortalecía con el pasar de los días, todos en la escuela envidiaban su relación, se tratan de una manera tan tierna, Emilio en cada oportunidad mostraba la caballerosidad que sus abuelos le enseñaron desde chiquito, mientras Joaquín siempre acariciaba el cabello y el rostro de su novio con todo el cariño que le era posible, cuando se miraban a los ojos parecían transportarse a su propio mundo lleno de amor, sus amigos eran cada vez más unidos y pasaban momentos maravillosos juntos, todo parecía ir bien, el curso terminó y con ello la preparatoria, pero antes de abandonar aquel lugar que los volvió a unir después de conocerse en las vacaciones que tuvieron tenían un concurso en el cual participar, se programó para el final de la ceremonia de graduación, por lo que después de cantar en el escenario y ser anunciado un ganador serían libres, habrían terminado la preparatoria y podrían empezar una nueva etapa de sus vidas juntos.
Emilio
Estoy muy emocionado por el concurso de canto, me prepare demasiado para cantarle una canción a mi novio hermoso, es una sorpresa de la que solo saben Denn y Noel ya que los demás son bien chismosos y seguro arruinarían la sorpresa para mi bonito.
Quise pasar por mi chico a su casa para ir juntos a la escuela como suelo hacer desde que somos novios, sin embargo me dijo que nos veíamos en la escuela porque tenía que hacer algo con su madre antes de ir a la escuela, así que al llegar me dediqué a buscarlo, la preocupación me invadió un poco después de colgar una vez más el teléfono después de una llamada sin respuesta por parte de mi novio.
Supongo que puede estar en el salón de música ensayando una vez más, es demasiado perfeccionista y seguramente fue a repasar por última vez y por eso no contesta, debe estar muy concentrado en su canción, así que con esa idea en mente camino en dirección al aula de música esperando encontrarlo.
Sin embargo cuando llegué y abrí la puerta preferiría que hubiera estado vacío, sería mejor no haberlo encontrado, no así.
Corrí lo más rápido que pude adentrándome en el lugar, mis mejillas de pronto están empapadas por las lágrimas que de un momento a otro comenzaron a salir de mis ojos.
-Joaco, amor ¿que te pasó?- hablo entre sollozos mientras me dejo caer al suelo sobre mis rodillas para sostener el cuerpo de mi pequeño lleno de sangre, tiene los ojitos cerrados y luce más pálido de lo normal, cuando levantó su cabeza y la llevo a mi regazo es que abre un poco los ojos y trata de tomar aire pero empieza a toser sangre.
-Emi, amor si llegaste- habla en apenas un susurro.
-Mi bonito ¿que fue lo qué pasó? ¿quien se atrevió a dañarte mi amor?- no puedo dejar de llorar, cada vez le cuesta respirar más y empiezo a gritar desesperado pidiendo ayuda, pero parece que nadie me escucha.
-Milio, amor ya es tarde- deja de hablar por el esfuerzo que le implica hacerlo, pero antes de que pueda responderle toma mi mano lentamente y sigue su discurso -solo quería verte una vez, más.... nunca dejes de brillar y mostrar las estrellas en tu interior, te amo- comenzó a cerrar los ojos y el agarre de su mano se fue debilitando, lo estoy perdiendo entre mis manos, nadie me ayuda y no puedo hacer nada para evitarlo.
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Enamorado por primera vez
FanfictionEmilio y Joaquín se conocen durante las vacaciones de invierno en Canadá y ambos sienten que sus corazones despiertan al estar juntos, al finalizar la temporada vacacional y volver a sus respectivas vidas cotidianas ¿Podrán volver a verse? ¿Seguirán...