Un beta no muy legal.

7

Había pasado un mes. En la aldea preparaban todo para la boda de Marcus y Lois.

- Mañana se casa mi hijo. – Dijo la mama luna con orgullo.

 Me puse triste.

-¿Tienes familia?– Dijo el líder. -¿Los extrañas?

- Extraño mi casa. – Era cierto.

- Cuando se casen mi hijo te llevara a ver a tus padres.

- Deja de llorar omega tonto. – Dijo la mama luna con odio.

El alfa Marcus saco una billetera marron la abrió. "Sera la que dice que yo se la robe".

- Alfa Marcus. ¿Esa billetera hace cuanto que la tiene?

- Me la regalo mi padre cuando era niño.

- ¿Y antes tuvo otra? ¿Otra que le robaran?

- No – Me grito - Te quieres callar. Odio tu voz.

Recorde mi castigo. "Pasaras un año aquí si aparece la billetera podrás ser libre".

- ¿Líder recuerda cual era mi castigo por robar la billetera?

- No. No lo recuerdo.

- Si aparecia la billetera era libre.

- Espera a que te venga el celo. Si no te viene es que estas embarazado ese niño es hijo de tu alfa.

La mama luna dijo.

- No seas tonto omega no encontraras otro alfa como mi hijo.

Iba a esperar que todos durmieran para huir. Cuando terminamos de comer los omegas nos fuimos a lavar los platos. Mama luna me dijo.

- Me alegro que hayas aceptado las cosas Lois.

Yo estaba impaciente por huir. No entendia a esa vieja a ella no le importaba el sufrimiento de otro omega solo que sea feliz su hijo y que tenga hijos. Los omegas debían ser obedientes.

- Los betas son mejores. – Dije sin pensar mientras lavaba los platos.

-¿Cómo vas a decir eso? – Dijo uno de los omegas - Son unos bestias.

"No obligan a casar a nadie y ayudan a todo el mundo. Son generosos y si violan a alguien el violador es condenado con muchos años no como con los alfas que tu violador es festejado y te tratan como basura".

- Me voy a bañar y luego a dormir. - Me fui de allí.

Vi a los omegas  durmiendo cada uno en su cama. Entraba luz de la luna por un ventiluz. 

Me saque esa peluca recordé todo lo que había pasado. "Estos alfas no tienen palabra si aparecia la billetera era libre".

Sali de la cama acomode las almohadas para simular que había un cuerpo dejando que se vea la peluca.  Me dirigí a la puerta la abrí pase y la cerré. Eran las dos de la mañana. Yo había esperado mucho para que todos durmieran.

Los guardias betas siempre vigilaban pero solo a la mañana y a la tarde a la noche no estaban y los alfas vigilaban desde las ocho de la noche hasta las diez luego se iban a dormir.

Todo esto lo oí cuando el líder hablaba durante la cena yo me despedía para irme a dormir. Me quedaba en el corredor escuchando hasta que la mama luna se iba a dormir.

Yo tenia un plan salir por la ventana como un ladron pero decidi salir por la puerta delantera después de todo yo no le había robado nada a nadie. 

Odiaba la traición. Si me habían condenado y era inocente porque no liberarme. Solo porque podía estar embarazado. Sabia que desde el corredor había que caminar derecho y a once pasos estaba la puerta cerraban con la llave que dejaban en la cerradura.