Finjamos Ser Novios | Vkook/Taekook

Capítulo 4

—Jungkook, ¿Cuánto tiempo más te vas a demorar?- bufa estirándose con mucha flojera en la cama de Jungkook.

—Me demoro porque no sé que ponerme- exclama exaltado buscando ropa en su armario.

—Ponte algo casual y ya- exclama crispado.

—Lo dices como si fuera fácil- se jala levemente el cabello y pone los ojos en blanco cerrando su armario y recargando su espalda en este.

—Es fácil- suspira tomando su celular entre sus manos, le quita el flash y sin que Jungkook se de cuenta le toma una foto justo en el momento en el que este frunce el ceño por la actitud tan relajada de su amigo.

—Para ti quizás, porque tu luces siempre guapo- señala como si fuera algo obvio. Para Jungkook, el castaño es muy guapo es por eso que todas las chicas de la universidad se mueren de amor por él y ruegan porque él aunque sea las mire siendo muy pocas las que tienen esa suerte. Él sólo ha estado con algunas chicas y solo unas eran de la universidad, al final nunca duró lo suficiente con alguna de ellas siempre terminaba cortandoles, sí, él siempre era quién terminaba la relación.

—No comiences a dramatizar ¿Quieres?- otra vez le toma una foto pero está vez cuando el voltea y vuelve a abrir el armario para seguir buscando que ponerse.

—Sólo digo la verdad- se encoge de hombros y comienza a elegir entre algunas prendas arrojándolas en su cama sin darse cuenta de que todas estas estaban cayendo encima de Taehyung, quién se las quitaba de mala gana.

Al voltear suelta una gran carcajada al ver a su amigo entre su ropa, en parte tapado por está. El castaño sólo lo fulmina con la mirada y le arroja parte de la ropa. Este la atrapa y ríe incluso se podría decir que más fuerte que antes y Taehyung al ver a su amigo de tan buen humor no puede evitar esbozar una hermosa sonrisa.

Entre la ropa que le lanzó a su amigo escoge unos pantalones de mezclilla y una camiseta negra, busca entre sus zapatos y elige entre estos unas zapatillas blancas con negro. Entra al baño para cambiarse, cuando lo hace se desordena el cabello frente al espejo y sonríe satisfecho con su look.

—¿No vas a decir nada? ¿Si me veo bien?- inquiere al salir del baño y ver a su amigo ahora sentado en su cama viéndolo de pies a cabeza.

—Te ves super bien- admite con una sonrisa- hasta diría que mejor que yo- bromea.

—Eso jamás- ríe- pero de todos modos gracias.

—Vamos a llegar tarde- exclama preocupado Jungkook y Taehyung se le queda viendo sin entender porqué es que se preocupa tanto, ruega que no sea porque quiere ver al pelirrojo. Sólo no quiere verlo mal de nuevo y menos que sea otra vez por culpa de aquel chico.

—¿Porque lo dices?- pregunta Taehyung y acaricia la barbilla de su amigo con su dedo índice y el otro sonríe alejándose un poco porque ese gesto que siempre suele hacerle le provoca algo raro en su interior.

—Ya son más de las nueve- agranda los ojos como platos y Taehyung no puede evitar reír, ¿Porqué tiene que ser tan puntual siempre? Debería relajarse un poco aunque sea.

—Jungkook- toca su hombro mirándolo tiernamente- no siempre las fiestas comienzan a la hora que dicen, te apuesto que recién estan llegando los invitados.

Y sí, el castaño tenía toda la razón, apenas estaba empezando lo que terminó volviéndose una locura. Hacia no mucho que Jungkook había estacionado su auto frente a la casa de Yoongi y habían entrado a esta, y sí, no había tanta gente aún, aproximadamente unas 15 personas incluyendolos a ellos. Era sólo una pequeña parte del aula. La casa de Yoongi era muy grande, incluso el pelinegro podría llegar a decir que los 60 alumnos del aula entrarían allí y aún habría espacio.