~I~

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Estaba en casa de mis padres, la abuela estaba enferma así decidí venir después de discutir con mi novia. Estudio la universidad tengo 20 años y mi novia 19 a pesar de ser solo un año más joven, ella se comportaba como si tuviera 15 y es que sin importar que tenga un cuerpo precioso y sea la envidia del campus sigue siendo súper insegura lo que la hace una celosa sin control, pero el problema no era eso, el problema es que los chicos andan detrás de ella, no me preopaba eso hasta que note que ella era la que coqueteaba con los chicos, en algunas ocasiones llegaron a faltarle al respeto obvio no me quede de brazos cruzados y ese fue el detalle. Resulta que a ella le gustaba darme celos de una manera muy original, así es, CELOS.
Cómo sea peleabamos mucho por su conducta inmadura, pero no podía dejarla, yo la amaba demasiado al grado de perdonar todo, TODO sin importar nada, en ocasiones también llegué a pelear con mis amigos por ella y es que todos decían que era un idiota, lo mejor es que yo lo sabía y aún así me molestaba con ellos, pero es que vamos una relación de 5 años no es cualquier cosa o eso pensaba en yo.
Hablé con ella, le dije que iría a mi casa y me quedaría unos días allá y bueno ella me hizo un drama
- hay amor por favor, no es como si se fuera a morir- dijo molesta y con un tono burlón, lo que hizo que me molestará -Vanesa no hables de esa manera- levante la voz un poco
-¿¡ves!?¡Ahora me gritas!- ella comenzó a gritar - ¡me voy a ir solo 3 días, 3!- dije mostrándole tres dedos - ahora me voy a ir y te llamaré cuando llegue- dije mientras cogia mi maleta del suelo y daba la vuelta -¡¡odio que solo pienses en ti!!- grito mientras yo salía de su casa. Tome un autobús hacia la casa de mis padres, cuando llegue la abuela estaba recostada en la cama con un oxígeno -hola ma- dije acercándome a ella para dejar un beso en su frente -David, mi bebé- dijo sonriendo -¿Cómo has estado, hace tiempo que no te veo?-
- he estado bien y ¿tú?-
- estoy perfecta ahora que te veo, pero ¿que es eso que tienes en la oreja?- dijo señalando una perforación que me había hecho recientemente
- ah... Esto...es un- dije nervioso cuando ella me interrumpió -¿ahora usas aretes?- dijo mientras reía un poco y yo solo sonreí nervioso
- te dejare descansar un poco-
- está bien hijo- dijo antes de que yo saliera, fui a mi antigua habitación para acomodar mis cosas y le llamé a Vanesa la cual no me contestó, llamé otras tres veces pero fue en vano, estaba molesto porque siempre hacia lo mismo deje en celular en el escritorio y baje a la cocina, mis padres no estaban es por eso que vine a ver a mi abuela, mi padre era abogado y mi madre doctora ambos tienen una carrera exitosa la cual obtuvieron a costa de su familia, por lo que teníamos una buena económia, desde que era pequeño siempre obtuve lo que quería exepto atención.
Hace no mucho me mude a un departamento grande a mi parecer pero según mi madre era perfecto, como sea, la abuela enfermo cuando comencé mi relación con Vanesa, por cierto ella la odia así que no se la menciono, es cierto que ella puede ser muy caprichosa y algunas veces grosera pero no creo que sea para tanto o ¿si?, el timbre se escucho unos minutos después hací que fui a abrir, resultó ser mi vecina - ¡David!¿Cuando llegaste?- dijo fingiendo sorpresa -Sé que me viste llegar, ¡eres una buena acosadora!- le dije mientras veía como entraba a la casa
- supongo que lo soy- dijo dejando ver sus dientes de conejo, ah por cierto, ella es mi mejor amiga -¿Cómo has estado zanahorias?-
-mejor cejas- bueno el apodo es más que obvio - ¿y tu novia la loca?- a ella tampoco le agrada
- no está loca- dije riendo
- si bueno como sea, ¿cuanto tiempo te quedarás está vez?-
- dos días- se que había dicho que tres pero debía regresar a arreglar las cosas con Vanesa
- mmh, bueno disfruta tu estadía cejas- dijo mientras chocabamos las manos
- gracias zanahorias- dije antes de que saliera, bueno debía ir a dormir un poco así que volví a subir a mi habitación y me quedé dormido en cuanto me acosté.
Al día siguiente me levanté temprano para ir a el super mercado a comprar algunas cosas, cuando regrese el olor a comida inundaba la casa -que bueno que llegaste, lávate las manos y ven a desayunar- dijo mi madre mientras ponía la mesa y mi abuela estaba sentada leyendo, fui a lavarme las manos y regresé a sentarme a la mesa -¿Cómo te va en la escuela?- dijo mi madre mientras servía las tostadas
- bien- dije un poco cortante, esas fueron las únicas palabras que intercambiamos en el desayuno, después regrese a mi habitación y me acosté a ver mis redes sociales, la verdad no había nada interesante, así que me salí a dar la vuelta al parque que había frente a mi casa, fui a jugar un poco de basquetbol, entonces escuché pasos corriendo detrás de mí
- ¡te tengo zanahorias!- dije mientras volteaba a detenerla con la mano en su cara -maldita sea- dijo alejándose con una cara de enfado -¿jugamos o qué?- le dije, y así comenzamos a jugar durante dos horas, la verdad es que ella era como mi herman@ nos conocemos desde pequeños así que por eso es que hay tanta confianza
- ¿te irás mañana?- preguntó agitada
- si- conteste antes de beber agua, ella me estiró la mano para pedirme la botella, así que se la di. -Volvamos- dije mientras me levantaba para caminar hacia mi casa -¿cuando vendrás de nuevo?- preguntó haciendo que me detuviera a verla
-¿Por que?¿ Ya me extrañas?- dije burlándome y ella se paró y me dió un golpe -¿Para planear tu asesinato?- dijo con una sonrisa un tanto rara
- jaja en serio- me di la vuelta y abrí la puerta -nos vemos, cuidate- le dije antes de entrar a lo que ella solo asintió con una sonrisa.
Al día siguiente tenía planeado volver y darle una sorpresa a Vanesa, por lo que me despedí de la abuela que era la única que estaba en casa y me dirigí a tomar el transporte, llegue más rápido de lo que pensaba e inmediatamente corrí a su casa, toque la puerta pero ella no abría, planee entrar y recibirla cuando llegará así que me dirigí a su habitación y tome el pomo de la puerta abriéndola, dejando ver a mi "mejor amigo" Jony tirándose a mi novia. En ese momento no dije nada solo me quedé inmóvil dejando caer las flores que había pasado a traer antes de llegar, al parecer se percataron de mi presencia segundos después
- amor, por favor perdóname- fue lo que dijo Vanesa antes de levantarse con la sábana envuelta, cerré la puerta sin ninguna expresión y salí de inmediato tome un taxi, estaba tan...sorprendido que no escuché que ambos me gritaban, me fui a casa, estaba con una bola de sentimientos encontrados gigante, no sabía qué hacer, solo me acosté y cerré los ojos.

"Nuestro Pequeño Enredo" (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora