"Nuestro Pequeño Enredo" (TERMINADA)

~XIV~

Luego de unos días mas yendo al hospital debido a que Aide se sentía insegura aún, al fin estabamos empacando para volver... ¿A casa?.
Antes de que saliéramos del hospital Giselle se encargó de agendar una cena para que conociera a los padres de Aide, tomamos un taxi a su casa, naturalmente iba a sentarme adelante pero parecía que mi "prima" había corrido a tomar el asiento del copiloto, yo ayudaba a Aide a entrar en el auto, puse mi mano en su cabeza para evitar que se golpeara al entrar, mientras que con la otra mano la tomaba del brazo para ayudarla
-"auch"- dijo casi inaudible para los demás, fruncí el ceño un poco y me incline para asomarme antes de cerrar la puerta -¿Te duele algo?- estaba un poco preocupado, el embarazo aún era riesgoso -nada- dijo mirando al frente y recargando sus manos en su abdomen -¿Estas segura? Podemos regresar- dije insistente
- estoy bien, solo vamonos- parecía un poco molesta por mi insistencia pero vamos, no estaba dispuesto a perder a mi hijo no si era por un capricho. Cerré la puerta y entre por el otro lado, al parecer su casa estaba un poco lejos por lo que en el camino ambas se quedaron dormidas parecían realmente cansadas, note que Aide estaba chueca y sabía que lastimaría su cuello asi que la recarge en mi brazo ya que mi hombro estaba más arriba, no podía creer que está pequeña cargará con mi bebé, el camino fue un poco lento, Giselle despertó casi por inercia cuando llegamos, salió del taxi en inmediatamente estire mi tarjeta para pagar - gracias- dijo soltando un bostezo, voltee a ver a Aide la cual seguía totalmente dormida, trate de salir del auto sin despertarla para luego tomarla en brazos y llevarla a su habitación, dónde la prima se había adelantado para quitar las cobijas, la recosté en la cama y la arrope, se veía tan linda dormida que no me di cuenta que estaba viéndola mucho hasta que la risa de Giselle me saco de mi trance -se ve tierna, pero suele ser ruda- dijo acercándose desde la puerta para dejar una almohada a lado, la mire extrañado - listo, vayamos abajo- dijo saliendo del cuarto seguida por mi, me ofreció asiento en la cocina y sacó un vaso de jugo para acercarlo, luego tomo el suyo y se sentó del otro lado de la mesa frente a mí, ambos bebimos un poco de jugo y luego se acercó sobre la mesa -¿Y ahora?¿Que planean hacer?- dijo volviendo a su lugar - la verdad no se- dije mirando el vaso - no lo sabes- dijo soltando un suspiro - tu...¿La quieres?- preguntó mirando por la ventana -claro que si, es la madre de mi hijo- dije obvio -¿Qué si no estuviera embarazada?- dijo esta vez mirándome seria, me quedé callado un rato, no pude responder después de todo no la conocía, hasta hace un tiempo ni siquiera sabía su nombre y ella tampoco me conocía -no lo sé, quizá no pensaría en ella- mentí, yo realmente quería intentarlo, incluso si ella no estaba embarazada yo quería que fueramos más que una noche de copas - ya veo- dijo jugando con el vaso - supongo que... Estas por el bebé- dijo viéndome de reojo
- absolutamente- le dije serio y manteniendo la mirada firme
-entonces ¿Que paso con tu antigua relación?- la pregunta me hizo dudar acerca de contarle así que solo...- la terminé- ella me miró sorprendida
- fue...¿Por el bebé?- yo sabía que no había sido por eso pero... -en parte- ahí estaba mintiendo de nuevo, entonces oí pasos detrás de mí -ah, yo solo vine por el helado- dijo Aide con una sonrisa acercándose a sacar el helado de la hielera para luego salir sin siquiera mirarme -creo que deberían hablar- dijo Giselle levantándose de la mesa mientras salía de la cocina, luego de unos segundos me di cuenta de lo que había dicho y que probablemente ella había escuchado todo, me levanté de la silla y salí a ver si estaba en la sala, pero al parecer había subido a su habitación, dude en ir a verla pero igual algún día debíamos hablar de esto así que fui hasta su puerta, ya había entrado pero igual estaba nervioso, toque un par de veces, pero ella no salía asi que volví a tocar y la puerta se abrió -¿Pasa algo?- se veía tranquila -ah... Creo que debemos hablar acerca de lo que haremos en el futuro- dije mirando su cara asomada por la puerta -no creo que pueda hablar hoy, estoy cansada- dijo saliendo completamente, estaba descalza lo noté por el color de sus uñas tan llamativo -amarillo- dije inconscientemente, rápidamente cruzo sus pies uno encima del otro
- hablemos luego- dijo antes de cerrarme la puerta en la cara -"ah"- suspiré al notar mi comentario y camine abajo - ¿y bien?... ¿Que paso?- dijo Giselle saliendo de lo que supongo era su habitación - está cansada, hablaremos después- dije antes de caminar a la puerta y salir, llegue a mi departamento el cual era un asco, hice la limpieza y saque la basura para luego acostarme a dormir.
Al otro día llegue a la universidad, planeaba visitar mas tarde a Aide para que habláramos, así que me puse unos jeans, una camisa a cuadros negra con un playera blanca abajo y unos tenis que hicieran juego, cuando llegue a mi salón todos me miraban y susurraban entre ellos, no le tome importancia y me senté al frente
-¿Cómo está el bebé?- dijo Vanesa burlándose - está bien- conteste tranquilo y sin mirarla mientras escribía lo del pizarrón -¿me estás ignorando?- dijo molesta -¿no puedo?- pregunté irónico casi terminando de escribir
-veremos si la zorra me ignora de igual manera- dijo sacando una foto de Aide saliendo de su casa, rápidamente me paré y me acerque furioso -¿Que mierda haces?¿Sabes que esto es un delito? Si le pasa algo me encargaré de refundirte en la cárcel- dije levantando la voz, para luego sentarme e ignorarla de nuevo, se había quedado callada, y sentí la mirada de todos -¿vas a seguir ahí?- pregunté mirando de lado, el profesor entró y comenzó a escribir, mientras ella caminaba a sentarse. Cuando la clase acabo fui a justificar mis faltas de la última semana, expliqué el hecho de que mi "novia" estaba embarazada y había estado sensible, también pedí permiso para faltar en el futuro en caso de cualquier cosa a lo que accedieron luego de darme un sermón, cuando salí Vanesa estaba en el suelo llorando, se levantó para acercarse a mí y lanzarse encima mío
- ¿Que demonios haces?- dije empujándola rápidamente -¿¡en serio!?
¡Me dejaste por la panzona esa!-
-No hables de ella así, tú sabes muy bien que terminamos porque eres una maldito loca-
-¡TIRASTE CINCO AÑOS A LA BASURA POR UNA ZORRA!-
- la única zorra aquí siempre fuiste tú, y sí, tienes razón tire cinco años de mi vida a la basura contigo-
-¡No te dejare tan fácil!-
-lo harás y si les pasa algo, entonces me vas a conocer- dije antes de pasar de largo ignorando el hecho de que me gritaba como loca, camine rápido quería ver que ella estaba bien. Tome un taxi para llegar rápido y corrí a la entrada para tocar la puerta como loco -¿Que demonios...- había abierto la puerta ella, e inmediatamente la abracé -no vuelvas a abrir la puerta así- dije preocupado mientras mis manos temblaban, sentí como sus brazos rodeaban mi torso y recargaba su cabeza en mi pecho, bese su cabeza y me separé de ella para entrar -¿Está todo bien?- preguntó preocupada
- necesito que nos vayamos- solté sin más.