15: 𝚞𝚗 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊

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Ji hyo miraba a los chicos sentada en las escaleras, estaba aburrida, tenía sueño—puesto que eran casi las cuatro de la tarde—, y escuchar a los otros discutir sobre el paradero y la salud del pelinaranja no le ayudaba en nada.

—¿Estás bien, hyung?

—¡Uff! No te das una idea de lo bien que me siento Tae—contestó con sarcasmo, los mareos y vómitos lo tenían mal. El rubio miró al alfa y se sintió mal al ver que éste había abultado sus labios—. Perdón, Hyungie, no puedo controlar mi estúpida boca, no quise tratarte mal.

Jungkook y Taehyung sonrieron, mientras que Hoseok miraba curioso a la chica. Quería hablarle, podrían ser amigos, pero al omega le ganaba la timidez.

—No pasa nada hyung, comprendo que estés así. Mamá... cuando estaba embarazada de la que en este momento sería m-mi hermanita m-menor también se ponía a-así—susurró mirando sus manos, Jungkook hizo que se sentara sobre su regazo y lo abrazó contra su pecho.

—Ya Tae, no me gusta verte triste—murmuró el menor—. Es mejor que... ¡hay que preparar la casa para esta noche! ¿Que les parece?—comentó emocionado, captando la atención de todos—. Hay que ir a comprar bebidas, cocinar lo que vamos a comer e ir a darnos una ducha.

—Está bien, pero primero necesito saber donde está mi hermano, Koo-...

—¡Minnie hyung me está llamando!

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El menor dormía cómodamente sobre su pecho desnudo, su pequeño y delicado cuerpo era cubierto por una fina sábana de igual forma que el suyo. YoonGi había despertado hacía un rato, y por más que había tratado de dormirse nuevamente no podía, su lobo estaba tan feliz que no dejaba de molestar.

El pelimenta estaba notablemente feliz, ¡joder!, se sentía el hombre más afortunado de todo el mundo. Y valla que lo era. ¿Uno, tres, cinco años había estado soñando tener al omega así como en ese momento lo tenía? El tiempo de espera había valido la alegría y felicidad que estaba sintiendo.

—Mi pequeño bebé, es hora de despertar—susurró contra su anaranjado cabello, el menor se removió en sus brazos apegándose más a su pecho.

—No quiero—balbuceó, aún con sus ojitos cerrados. El alfa sonrió y dejó un beso sobre su frente y luego uno sobre sus labios para en un movimiento rápido, sentarse en el borde de la cama—. ¿Adonde se va? No quiero levantarme aún.

—Quisiera quedarme durmiendo acostado contigo más tiempo, cariño—dijo mientras se colocaba un bóxer que tenía guardado en la mesita de noche, Jimin abrió lentamente los ojos puesto que el sol brillaba atrás de las cortinas—, pero estoy seguro de que Seokjin va a morir si no apareces dentro de unas horas en tu casa.

¡Se había olvidado de que sus amigos estaban solos!. Oh, claro, y su hermano de seguro que debía estar muy preocupado por él.

—Oh... entonces, ¿me puedo bañar, hyung?—preguntó mientras se disponía a levantarse de la cama. El alfa asintió con un "si". Jimin al darse cuenta de que continuaba desnudo se sonrojó notablemente y volvió a taparse de inmediato—. H-hyung... ¿m-me pasas m-mi ropa?

El alfa soltó una risita divertida y se levantó para recoger la ropa del pelinaranja, se la dio y luego de dejarle un corto beso sobre los labios se metió a bañar. El omega se sumergió entre la espuma de la bañera, jugando y limpiándose a la vez, disfrutaba como un niño pequeño ese momento, sus tensiones eran liberadas y se desestresaba.

𝐈𝐧𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐭  𝐛𝐨𝐲  ミ 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora