Juntos al país del agua

7. Algo inesperado

Sakura estaba en camino, miró en su mano el dispositivo que le habían puesto para rastrearla, algo que no le gustó en lo absoluto. Confiaba en Naruto, pero no en el consejo, sabía que ellos tenían acceso al radar que marcaba su posición. Más tarde se encargaría de eso, solo esperaba estar lo más lejos posible de Konoha para poder deshacerse de él sin que manden a buscarla ninjas que le estén pisando los talones. 

Pensó en todos sus seres amados, en sus amigos y familia. Sus pensamientos se vieron más centrados en su hija, Sarada. Esa niña era muy correcta, pero también era justa, lo demostró cuando fue en busca de Mitsuki y con ayuda de sus amigos lo trajo de vuelta. Aunque la diferencia de situaciones era grande; Sakura había engañado al séptimo para poder ayudar a Karin, la condición era arrestarlos si a los ojos de la alianza eran una amenaza, algo que desde luego jamás pensó en hacer. 

"Sarada, perdona, quizás luego de esto no me veas de la misma forma pero es lo correcto. Son las leyes lo que está mal. Además, se lo debo a Karin, por mí y sobre todo, por tí."

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Naruto se encontraba en su oficina recibiendo al equipo de Konohamaru, aprovechó su presencia para hablar con Sarada sobre la misión de su madre.

-Sarada -llamó y la aludida lo miró fijamente-, tu madre, Sakura-chan, está en una misión fuera de la aldea. Puede que tarde tres o cuatro días en llegar. 

-¿Una misión? ¿De qué trata Nanadaime-sama? - Preguntó extrañada.

 Su madre hacía mucho tiempo que no salía a misiones fuera de la aldea. Ella se centró en su trabajo en el hospital desde años atrás. 

-Lo siento, pero es confidencial - Decretó con seriedad y disculpa. 

-Hokage-sama -llamó el líder del equipo-, Misukage-sama nos contó lo que pasó en Iwa y también nos comentó sobre los otros dos fugitivos. 

Estaba seguro de que eso tenía mucho que ver con que Sakura estuviese fuera de la villa, quizás Naruto la había enviado por ser su confidente desde que eran niños.  El hokage suspiró en respuesta. Era difícil ocultar lo que sea al equipo 7. 

-Acertaste Konohamaru -dijo sabiendo lo que la mente del castaño especulaba-, Sakura fue a buscar a Karin y Suigetsu. 

Sarada abrió los ojos de par en par. Ella sabía el tipo de relación que tuvieron su madre y la pelirroja, ¿acaso la arrestaría? 

-Como Sakura es cercana de algún modo a cada uno de ustedes -continuó el rubio mayor al ver la cara de espanto de la morena-, deben saber que ella va determinar qué ta peligroso puede ser ese par. Abogara a favor por la ayuda brindada en la gran cuarta guerra. Pero antes ellos deben estar bajo su custodia.  

Naruto miró de forma severa al equipo, sabía que haciendo lo que tenía en mente traicionaría la confianza de Sakura, pero estaba preocupado, no podían culparle por ello. La pelirrosa era su amiga más cercana, la hermana que nunca tuvo. Desde que formaron lazos sus sentimientos hacia ella crecieron y conforme pasaron los años evolucionaron del romance a la hermandad. Eso sentía por la ahora Uchiha.