Juntos al país del agua

Prólogo

Aburrición

Eso es lo que sentía en ese instante. No tenía nada que hacer, sólo yacía sentada en un sofá recargando mi mentón sobre mi mano, mirando hastiada la guarida en la que mi equipo y yo nos resguardábamos.

Pronto me dí cuenta de que no había nada que hacer para deshacerme de mi aburrimiento, entonces mi mirada se centró en una persona limpiando la katana que ahora solía usar tras perder su espada...

Sí, Suigetsu.

Pronto mi mente comenzó a divagar más sobre aquel sujeto frente a mí, el idiota que me irritaba a cada oportunidad. Me dí cuenta que él era como yo, sólo que en masculino, idiota y sin porte grácil. Pero era un "yo" en hombre. 

Amargamente, recordé que efectivamente... teníamos cosas en común. 

Nosotros no teníamos a nadie, estábamos solos en le mundo, no éramos deseados en ninguna parte. Lo que tuvimos en algún momento de esta fría vida se nos fue arrebatado en sólo un instante.  

Apenas tuvimos tiempo en disfrutar lo poco que nos brindó la suerte. Sí, dos almas perdidas sin sueños propios... o quizás, no cumplidos.

Yo, deseaba ver la felicidad en una persona que poco le importaba, al final de una u otra manera mi "sueño" se vio cumplido. Ahora me sabe amargo el estar sin hacer lo que yo quiero hacer: Salir de aquí.

 Él... estoy segura de que algo anhela, jamás me lo ha dicho. En realidad poco sé del sujeto y soy consciente de que nunca me había preocupado por ello.

Hemos convivido por más de una década y no sé casi nada, en una ocasión supe que deseaba las 7 espadas de la niebla pero nunca le presté la mayor importancia.   

¿Aun deseara recuperar a Kubikiribōchō? 

Quizás me estoy volviendo loca... pero quiero hacer algo que no sea estar encerrada en un laboratorio, tal vez si lo aliento un poco consiga salir de aquí, y que él recupere su preciada espada; así ambos cumpliríamos lo que "deseamos". 

 Sí, se lo insinuaré y... juntos nos iremos al país del agua.