Aquí solo encontrarán OneShots, sin ninguna relación entre estos y de diversos personajes de Candy Candy.
Cada shot es independiente y cuenta con su propio registro.
Resumen: Te busco en el viento, te busco en cielo y en la luz que cae desde mis ojos, hasta alcanzar el ocaso de mi mundo. Songfic escrito como regalo de cumpleaños para mi inventor favorito, publicada originalmente en Fanfiction el 25 de mayo del 2012.
Canción: Luce (Tramonti a Nord est) / Luz (Ocasos al Noreste)
Interprete: Elisa Tofolli
Drama
OC
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¿Qué es la muerte en realidad?
No lo sé. Quizá es algo tan vacío como la verdad, tan estremecedor como el dolor o tan hiriente como el amor; como haberte amado y saberte perdido.
Solo han pasado unas semanas y una vez más me encuentro caminando al único lugar que me acerca a ti, el único sitio en que aun puedo rendir honor a tu recuerdo. Sonrió al creer que quizá la muerte no es tan clara o al menos no es tan mala, quizá no es tan lejana, quizá exista una forma en que a pesar de ella logremos comunicarnos.
—¡Háblame —ruego al sentir una brisa fresca en mi rostro—. Háblame... —repito sin detener mis pasos—. Por favor háblame, háblame como el viento entre los arboles...
Sigo mi camino, pongo atención, tratando de escuchar tu voz entre los murmullos de las ramas y el gorjeo de las aves. Pero no la encuentro; no se sí soy yo, la desesperación que siento o la tristeza. No estas ahí, quizá nunca estuviste y solo me resta seguir esperando, pero mientras myas te busco, mas pierdo la esperanza de encontrarte.
—Háblame —vuelvo a repetir, sabiéndome derrotada, mirando el suelo y luego levantando la vista; tal vez—. Háblame, como el cielo con la tierra —tu eras piloto y es por eso que ahora te busco ahí, en ese cielo infinito.
Me detengo y observo, tal vez aparezca una señal, algo que me dé una razón para seguir creyendo, alguna formación entre las nubes, algún claro de luz, algo que me haga saber que me amaste; pero no hay nada, el cielo esta despejado y de un azul etéreo que solo me remonta a la realidad y esa es que, a pesar de todo, la amabas a ella.
No se como seguir adelante, me siento desprotegida y no tengo defensa pero, a pesar de todo he elegido irme de aquí, ser libre de tu recuerdo, aunque ahora la única cosa que cuenta es la verdad. Esa verdad que no me atrevo a decir, esa verdad por la que habrían sido capaces de echarme y alejarme de tu lado, esa verdad que seguramente te habría hecho feliz.
—Dime si habrías hecho algo –pregunto con melancolía—. Si me estas escuchando, si habrías cuidado de todo aquello que te he dado. Por favor; dime si alguna vez me amaste.
Me dejo caer en pasto, acaricio las flores que he comprado para ti y no puedo evitar un par de lágrimas. Ya no sé si la vida sirve para algo, ya no sé que será de mi, solo sé que te extraño y no lo puedo evitar.
