Aquí solo encontrarán OneShots, sin ninguna relación entre estos y de diversos personajes de Candy Candy.
Cada shot es independiente y cuenta con su propio registro.
Eres y siempre serás mi eterno "Nada" • Candy Drama Publicación: 29 de Diciembre del 2023
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—¿Por qué sonríes?
Ella sonreía, con esa sonrisa que a veces mostraba y que parecía no tener razón alguna para existir; mientras estaban ahí, mientras le contaba sobre una dificultad que había tenido con su novio, Archie.
—Por nada... —respondió con sutileza.
Se daba cuenta de que una vez más, no había logrado mantener sus pensamientos ocultos.
Pero a la morena no le importó tanto, sabía que ella a veces actuaba así y que por más explicaciones que pidiera quizá nunca sabría lo que ese "nada" significaba; aunque como mujer, comprendía que había mucho más detrás de esa simple palabra.
—Entonces; ¿qué me aconsejas hacer?
—No te preocupes; todo se solucionará —rió tratando de no hacer evidente que ni siquiera le había prestado un poquito de atención—. ¡Mira qué tarde es! —comentó después de verificar el reloj—. Debo irme; le prometí a Albert que comería con él antes de ir a trabajar.
Era el pretexto perfecto, aunque aún tenía más de un par de horas libres, para poder cumplir con sus actividades.
Se marchó tarareando su canción favorita, mientras caminaba entre el bullicio de toda aquella gente, tan ajena a su existencia y pensamientos, como ella lo estaba de ellos.
—¡Extra!
Seguía sonriendo, sin que pudiera controlarlo, ese día había resultado algo tan natural que no podía controlarlo.
Pensó en comprar el diario, aunque dudaba tener tiempo para poder leerlo.
¿Qué importaba?
A veces odiaba leer tantas noticias que solo le informaban sobre personas que nunca conocería y eventos que no tenían nada que ver con ella; además de que a veces no podía evitar el resto.
—Tal vez, mañana —se dijo a sí misma, aunque en el fondo dudaba hacerlo al día siguiente; ya nunca lo hacía.
¿Qué importaba?
Sólo era papel que después de su lectura se desecharía.
—Hoy pareces estar más feliz que otros días, Pequeña —Albert no pudo evitar el comentario al notarlo en cuanto la vió entrar al vestíbulo.
—No me había dado cuenta —le guiñó, pasando de largo y sentándose en uno de los sofás.
La comida aún no estaba lista, Albert estaba ocupado con algo que en realidad no le interesaba, pero al ver el diario ahí no pudo evitar levantarlo y hojearlo sin prestar demasiada atención a nada, hasta que un pequeño anuncio la hizo detenerse.
