¡Hasta que los fantasmas nos separen!

Niño perdido Pt.2

Pov's Plan.

Una vez que deje el restaurante me fui directamente al teatro con la esperanza de poder encontrar a Mean, pero fracase rotundamente ya que, según uno de los encargados de su Show el no llegaba hasta más tarde.

Supongo que no tengo más opción que regresar mas tarde o probar suerte yendo directamente a su casa, por ahora tenia que atender mi trabajo el cual no me puedo dar el lujo de perder.

—¡Hey muchacho! — Me saludo mi jefe una vez que llegue a la librería, al parecer hoy había llegado antes de tiempo ¡Oh! Solo espero que no este molesto por que no llegue a tiempo—Por un momento creí que no ibas a venir— Dijo bastante relajado mientras limpiaba el pequeño mostrador que se encontraba cerca de la entrada.

—Buenos días— Salude un poco nervioso, sin mover ni un solo musculo de donde estaba parado—Iré a acomodar los estantes antes de que empiecen a llegar los clientes— Use como excusa para poder huir de aquella incómoda situación.

—¡Espera! No tan rápido muchacho— Dijo en una risa divertida, saliendo del mostrador para acercarse hacia donde yo estaba—Necesito pedirte un favor.

—¿Un favor? — Respondí un poco confundido. Que clase de favor podría pedirme un hombre medianamente feliz.

—Hay un chico que yo aprecio mucho porque solía cuidar de mi nieto antes de que falleciera— Comenzó a relatarme mientras su voz se agudizaba un poco—Y mañana es el cumpleaños de mi nieto por lo que hare una visita junto a mi esposa y me gustaría que nos acompañara.

El hombre saco de uno de sus bolsillos de su pantalón una pequeña foto arrugada y me la mostro. En ella aparecía de pie un chico alto y castaño que sostenía por los hombros a un pequeño niño, del cual, no podía ver su cara porque había sido tallada hasta ser irreconocible. El viejo me señala al chico alto y continúo hablando.

—Su nombre es Saint. Estudia en la universidad que está cerca de aquí— Dijo mientras guardaba la foto de nuevo en su billetera—Podrías darle ese recado y te dejare la tarde libre si gustas. Yo tengo que irme en rato para recoger a mi esposa, pero se que podrás ir tu.

—Supongo que puedo hacer eso— Dije sin mostrar gran emoción, sacándole al hombre una sonrisa mientras se encargaba de secar unas cuantas lágrimas.

—¡Gracias muchacho! — Me agradeció, por lo que estuvo a punto de abrazarme, pero al ver que retrocedí un poco, solo me dio unas palmaditas en la espalda—Saint sale de la escuela por la tarde y ¡Oh! La visita será a las 6. — Asentí ante sus aclaraciones finalizando así nuestra platica, volviendo a nuestras actividades.

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Pov's Mean.

Una vez que las clases acabaron, Sali de la universidad en compañía de Saint, quien me había pedido que le hiciera compañía mientras llegaban a recogerlo, por lo que nos quedamos en la entrada de la universidad mientras el me hablaba de un chico que casi lo arrollaba con su bicicleta.

¡Ah! Ahí van mis quince minutos de poder llegar a tiempo al teatro, hoy.

—Disculpa... ¿Tu eres Saint? — Pregunto una voz bastante conocida a nuestras espaldas. Ambos nos dimos la vuelta para encarar a la persona que nos hablaba.

¡Plan! Oh rayos aun no estoy listo para enfrentarlo. No cuando lo primero que se me viene a la mente cuando lo veo es aquel incidente de ayer.

—Si lo soy ¿Qué necesitas? — Dijo Saint con amabilidad, haciendo relucir su sonrisa y sus regordetas mejillas.

—Vengo de parte del Sr. Preecha— Dijo dirigiéndose completamente a mi amigo, acaso me estaba ignorando—Él te invita mañana a una visita por el cumpleaños de su nieto. Será a las seis— En el momento que Plan termino de hablar el rostro de mi amigo pareció palidecer.

—¿De verdad? — Plan asintió a la pregunta de Saint, mientras este sonreía con algo de tristeza y nos ojos comenzaban a aguarse.

He sido amigo de Saint desde que entramos a la universidad y jamás lo había visto tan vulnerable y a punto de llorar, ya que siempre se había mostrado como una persona gruñona y regañona que me parte un poco el corazón verlo así. Pasé un brazo por su hombros y lo atraje un poco hacia mí para después posar mi mirada en Plan.

Este miraba hacia la nada con una mirada un tanto asustada mientras su modo tembloroso parecía activarse justo con aquella vez en mi casa y justo como había pasado ayer.

—Plan ¿Estas bien? — Pregunte al ver como su cuerpo parecía tensarse cada vez más y había llevado ambas manos a la cabeza—¿Qué sucede? — Volví a preguntar un poco más preocupado, alejándome de Saint para acercarme a él.

—¡No quiero! ¡Ya déjame en paz! —Susurro con desespero, cerrando los ojos con fuerza y poniendo de cuclillas en el suelo—¡Vete! ¡Aléjate de mí ya!

—¡Plan! — Grite mientras le tomaba por los hombros, su cuerpo temblaba al igual que las manos sobre su cabeza. Comencé a zarandearlo por los hombros, lo cual le causo un respingo que hizo que levantara la cabeza y me diera un fuerte empujón causando que cayera de nalgas al suelo.

—¡Mean! —Saint se acerco a mi alarmado y un poco asustado por la actitud de Plan—¿Estas bien? — Me pregunto el castaño ayudando a ponerme de pie—Oye tu porque...

Saint no pudo decir nada ya que un fuerte claxon llamo nuestra atención, por lo que, mi amigo solo le dedico una mirada molesta a Plan y se fue al auto que no dejaba de sonar el claxon desesperamente en su espera. Mientras yo, volví a acercarme a Plan quien ahora me miraba con algo de culpa, pero sin dejar de temblar.

—Lo... lo siento— Se disculpo casi en un susurro para después ponerse de pie, evitando mirarme a los ojos, sujetando las mangas de su suéter con nervios—Tengo que irme ya.

—¡Espera! — Le llame tomándolo de un brazo para evitar que se fuera—Necesito que me digas que es lo que ocurre— El asintió mordiéndose el labio con preocupación.

—Vamos a caminar. Te contare todo— Dijo comenzando a caminar conmigo a su lado— ¡Oh! ¿Qué hay de tu trabajo?

—Gun puede arreglárselas sin mí por un día— Dije pasando mi show a segundo plano, lo importante ahora era saber que era lo que ocurría con Plan.

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—Y esperas a que te crea tal cosa— Dije con algo de molestia, cruzándome de brazos— Prueba que no estas mintiendo— En este momento nadie puede juzgarme, ¡Digo! Cualquiera creería que es falso.

—Que mas prueba quieres que lo que paso ayer— Dijo un tanto nervioso negando con la cabeza frenéticamente.

—Entonces si es verdad— Seria demasiado tarde si comienzo a llamar a una institución mental—Porque no juegas a la ouija para espantarlos o algo como eso—En ese momento Plan viró sus ojos como si, hubiera escuchado la mayor estupidez de su vida dicha por un idiota con medio cerebro.

—Mean solo necesito que me ayudes— Hablo en una suplica juntando ambas manos a la altura de su pecho—Al parecer este niño comenzó a molestarte y no tengo idea de porqué.

—Eso no ha pasado.

—¿Cómo lo sabes?

—Mira vamos a casa ¿sí? — Dije soltando un gran suspiro— Tal vez esto es porque extrañas a tu familia o tienes problemas. Si los tienes yo puedo ayudarte, pero no con mentiras y menos si son tan ridículas.

—...Olvídalo—Susurro con algo de decepción mientras su mirada volvía a fijarse al suelo—Supongo que tampoco me puedes ayudar... nadie lo hace.

En el momento en que, se dio media y comenzó a caminar en sentido contrario una cierta opresión en mi pecho me hizo sentirme mal, y es que tal vez y solo tal vez me estaba diciendo la verdad y realmente necesitaba algo de ayuda.

¡Ah! Eres un corazón de pollo Mean Pirhavich.

—¡Espera Plan! — Lo llame para después correr hacia él, sujetándolo de un brazo, pero sin hacer tanta fuerza—Esta bien... te ayudare— Justo en el momento que deje esas palabras salir un pequeño brillo salió de sus ojos—Pero será desde mi casa. Me niego a volver a tu hogar—El chico asintió con algo de emoción y comenzamos a caminar con dirección a mi casa.

Solo espero no haberme equivocado...