Capítulo 2

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Fue un viaje tan largo que llegué a casa agotada. Ni siquiera me fije en cómo era la casa, ya tendría tiempo de hacerlo a el día siguiente. Subí a la planta de arriba en busca del que sería mi cuarto y después de ver las tres habitaciones que teníamos escogí la que estaba nada más subir las escaleras, me pareció la más bonita por el gran ventanal que tenía y por el baño particular que ahora tendría claro, además no estaba mal de tamaño no era excesivamente grande pero tampoco era nada pequeña me encanto la gran cama que estaba en el centro de la habitación y el pequeño escritorio que estaba junto a él ventanal.

Después de dejar algunas cosas en mi nueva habitación llame a Leo, mi novio, para decirle que había llegado, no hablamos mucho porque estábamos los dos cansados así que me tumbe en mi cama y me quedé dormida pensando en que el dia siguiente tendríamos que descargar toda la mudanza y que no me apetecía nada.

Me desperté sobresaltada con un ruido que venía de la calle, era el camión de la mudanza que ya había llegado, no sabía ni que hora era, mire mi móvil y vi que eran las nueve y media, me levante y baje a ayudar a mi madre con la mudanza. Nada más abrir la puerta de nuestra nueva casa el jardín ya estaba lleno de cajas y muebles que ya habían descargado de el camión, baje las escaleras de el porche y empecé a sacar cajas.

Mientras sacaba las cajas, empecé a fijarme en el barrio, no era un barrio muy grande pero era precioso, tenia muchos árboles y flores preciosas. Parecia un pequeño barrio de lujo típico de las series. No me disgustaba.

Después de comer decidí salir a dar una vuelta, quería ver mejor el barrio, conocer la zona, saber si había alguna tienda o un bar cerca. Cogí mi bici y empecé a pedalear, como no sabía por donde ir decidí salí hacia la derecha para ver que había por allí. Veinte minutos después llegue a un parquecito muy bonito que estaba al lado de una gran mansión. Decidí parar un poco a beber agua y a admirar aquel pequeño parque,era precioso, tenía una pequeña fuente rodeada por unos bancos blancos muy bonitos. Después de descansar unos minutos y ver el lugar me subí en la bicicleta de nuevo para volver a casa.

Lo estropeaste todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora