Capítulo 11

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Me levante haciendo el menor ruido posible, Alex estába dormida a mi lado y no la quería despertar, todavía era pronto. Desactive el despertador para que no le molestara y me metí en la ducha. Cinco minutos después Alex se asomo por la puerta del baño.

-Hey, buenos días por la mañana.- me dijo sonriendo entre legañas.

-Que tal has dormido? - pregunté desde la ducha.

-Bien, aunque e tenido toda la noche a alguien abrazada a mi.-empezo a reírse-Sabia que me tenias cariño, pero pensaba que solo me querías como amiga.-me giño el ojo de forma seductora y empezó a reírse más alto.

-Ui si esque te quiero tanto..-le dije irónicamente.

Coji la esponja de la ducha y se la tire a Alex como venganza por reírse y cuando le di empezó a reírse aún más yo me uno a ella desde la ducha.

Cuando baje a la cocina mi madre y Alex estaban hablando mientras preparaban algo de desayunar, al entrar en la cocina las dos me miraron y se sentaron en la mesa. Veinte minutos después ya estábamos llegando a la Universidad.

El resto de la semana fue demasiado aburrido, iba de casa a la Uni, de la Uni a casa y de casa a mi rincón de lectura, así día tras día sin ningún cambio. No paso nada interesante, hable todos los días con Leo y al parecer por allí tampoco pasaba nada interesante. Los días se me estaban haciendo eternos, ya era viernes y no había hecho nada nuevo, ni amigos, ni ir otra vez a la ciudad ni nada. Eso sí seguía estando todos los días en compañía de Alex, menos mal que la conocí porque de no ser por ella, seguiría encerrada en mi cuarto.

Estábamos en tercera hora y quedaban menos de cinco minutos para salir al recreo. Cuando sonó la sirena Alex me agarró del brazo y me arrastró hasta una de las mesas del enorme patio de la Universidad.

-Amiga prepárate porque este sábado salimos. Me acabo de enterar de que hay una fiesta en la casa de el lago y estamos más que invitadas. - dijo todo muy rápido y emocionada.

-Dios menos mal ya pensaba que me tiraría todo el finde semana metida en casa. Y como sabes que estamos invitadas? - dije preocupada, no me apetecía colarme en la fiesta de nadie. Una sonrisa malévola apareció en su rostro.

-Pues porque la fiesta la da mi querido hermano y como no nos deje entrar se de una que les va a decir a sus padres que su querido hijo está montando una fiesta en la casa de vacaciones de la familia.- se quedó mirándome hasta que comenzó a reírme.

-Está bien, pues en ese caso creo que hoy tenemos que ir de compras para mañana estar a la altura.-dije bromeando con un gesto pijo.

-Después de clase vamso a él New Yorker que siempre tienen algo de fiesta. - dijo mientras le salía una sonrisa de súplica por ir a la tienda.

-Perfecto, tengo que conocer esa tienda si dices que es tan buena.- le sonreí y la rodee con el brazo para entrar hacia clase.

Lo estropeaste todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora