Lo estropeaste todo

Capítulo 4

El despertador estaba programado para sonar a las siete de la mañana, pero para cuando sonó yo ya llevaba una hora levantada, había desayunado, me había duchado y estaba terminando de secarme el pelo. Tenía una melena castaña largisima, mi madre la odiaba decía que era mucho trabajo y que una melenita corta me quedaría genial yo como siempre cada vez que me repetía eso la ignoraba, si de algo estaba segura era de que me encanta mi pelo tal y como es, no cambiaría nada.

Para cuando termine con el pelo ya eran las siete y diez, pero como ya había preparado la ropa el día anterior no había problema, tenía tiempo para maquillarme y vestirme de sobra. Tarde en maquillarme menos de quince minutos, siempre intento que quede lo más natural posible y no me gustaría ir excesivamente maquillada el primer día. Para lo que si me esforcé realmente fue para llevar ropa con la que me sintiese cómoda pero perfecta a él mismo tiempo. Me puse unos jeans blancos cortos y un top de flores que se pegaba a mi cuerpo, me puse unos pendientes de aro y también decidí llevar unas gafas de sol como complemento. Me mire a él espejo satisfecha de como me veía y cogí mi mochila lista para salir.

Baje a la cocina y mi madre todavía estaba desayunando así que decidí ir en bici. A mi madre le habría dado tiempo para prepararse pero seguramente me agobiaria en el trayecto a la universidad así que prefería ir sola. Me puse los auriculares y en cuanto escuche la música ya estaba lista para irme. Llegué a la universidad quince minutos antes, había salido muy pronto de casa, pero así con suerte no me perdería y llegaría bien a él aula.

Después de candar la bici entre a él centro y fui a preguntar a que aula tenía que asistir.

-Es el aula 231, segundo piso a la derecha.- dijo la secretaria sonriente mientras me indicaba con el dedo las escaleras.

-Muchas gracias.- la conteste devolviéndole la sonrisa y me dirigí a las escaleras que me indico.

Cuando llegue a él aula todavía quedaban seis minutos para que comenzará la clase así que la puerta estaba cerrada y no había nadie en los pasillos. Me senté en el suelo apollandome en la pared y me concentre en la música, unos minutos después comenzó a llegar gente de distintos cursos.

Una chica se sentó a mi lado y me dijo algo pero no la escuche con la música.

-Perdón, no te escuchaba con la música. Que me habías dicho?- la dije sonriente.

-Que si eres nueva en la universidad?- dijo riendo. Era una chica guapísima, era alta, delgada y con un pelo rubio precioso, además tenía una sonrisa perfecta.

-Si bueno, más que en la universidad en la ciudad.- le dije y las dos comenzamos a reírnos.-Por cierto soy Caly.-

-Yo Alexis, pero llámame Alex encantada. - dijo mientras se levantaba para entrar en el aula que acababa de abrirnos el profesor.

-Iguelmente.- dije y entre tras ella.