— Si no te apresuras perderás la clase — Advirtió Hyunggu del otro lado de la línea.
— Estoy esperando a Hongseok — Respondió soportando el sol que caía sobre su cuerpo.
— Apresúrate — Encomendó.
— Claro, esperaré más rápido — Volvió a responder de manera sarcástica logrando que Hyunggu cortara la llamada.
Sin poder aguardar más, caminó a una parada de autobuses bajo la sombra que esta le proporcionaba mientras esperaba a su amigo; dejó sus cosas sobre uno de los asientos junto con su teléfono agradeciendo que fuera temprano por la mañana y que gracias a eso no había gente esperando por un autobús.
Esperó por unos minutos más hasta que pudo divisar el automóvil de Hongseok que se acercaba rápidamente hasta quedar a unos metros de Jinho; tomó su bolso sin ver atrás y se introdujo en el asiento del copiloto.
El moreno comenzó su trayecto mientras charlaba con el más bajo hasta que llegaron a la facultad de medicina; Hongseok aparcó el automóvil y comenzaron a caminar a la par hasta llegar al encuentro de Hyunggu que los esperaba en la entrada muy molesto.
— ¿¡Porqué no contestaste ninguna de mis llamadas!? — Preguntó exasperado al mismo tiempo en el que comenzaban a caminar a su aula correspondiente.
– No escuche ninguna de tus llamadas —Respondió extrañado.
— Revisa tu teléfono — Ordenó Hyunggu molesto.
El castaño obedeció buscando el aparato en sus bolsos algo desesperado.
— No tengo mi teléfono — Sentenció observando a la nada — lo dejé olvidado en la parada de autobuses —
—¿No pudiste haberlo dejado en mi auto? — Pregunta Hongseok con la intensión de ayudar al mas bajo.
— Hubiera escuchado las llamadas de Gu — Contestó reteniendo las ganas de tirar sus cosas y regresar al lugar en donde había abandonado su teléfono.
— Solo te queda esperar a que un alma honesta lo encuentre — Declaró el moreno observando con pena al castaño.
— No tiene contraseña, espero que llamen a mamá o papá — Articuló esperanzado.
— Suena como una fantasía muy bien hecha, mejor implora a tus padres para que compren uno nuevo — Aseveró Hyunggu.
No volvieron a hablar durante el resto de la clase, las siguientes clases no pudieron conversar mucho pues el castaño se encontraba... estresado.
La última clase transcurrió lentamente hasta que el maestro les dejó salir con un kilo de tareas para el fin de semana. Hyunggu se despidió del castaño y del moreno para caminar solitario sobre la acera con el fin de llegar a la estación del subterráneo más cercana cuando su teléfono comenzó a sonar.
Tomó el aparato confundido para notar que no tenía registrado el número que le estaba llamando.
— ¿Diga? — Dice Hyunggu iniciando la llamada.
— Buenas tardes, hace unas horas encontré en una parada de autobuses un teléfono con funda azul claro, intenté llamar desde ese teléfono pero no tiene recepción así que tomé el último número de la bandeja de entrada —
Hyunggu estaba sorprendido, el mundo definitivamente necesita mas gente como aquel chico.
— Gracias por llamar, soy su mejor amigo, ¿cuándo me puedes dejar el teléfono? —
— Pues... estoy ocupado en este momento, pero puedo enviar a mi hermana — Responde el chico.
— Está bien, ¿en dónde nos podemos ver? —
░ • Gracias por leer.
• • ︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿ • •
︿ ︿ ︿ ((☔)) ︿ ︿ ︿Aquí va otro capítulo, muy corto y sin vida para mi gusto.
Perdón por los errores.
-TaroFlavor
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El chico de la sombrilla roja (Wooho)
Teen FictionNo sabía su nombre, ni siquiera el grado en donde estudiaba. Solo sabía que era dueño de una peculiar sombrilla y de una de las sonrisas mas hermosas que pudo haber visto en toda su vida. Quién diría que no solo un hilo rojo puede unir a dos persona...