La velada había resultado fantástica, aunque no conversaron mucho, la mayor parte del tiempo la pasaron observándose, sin decir nada.
Se conocían bastante además de que que habían estado charlando por mensajes de texto.
Pasadas más de dos horas notaron que los clientes comenzaban a retirarse. El castaño tuvo que llamar a Hongseok para que que este no fuera a recogerlo con el fin de que pudiera caminar a solas con el azabache.
— Es extraño — Suelta el azabache mientras camina a la par de Jinho hasta llegar al ascensor.
— ¿Qué es extraño? — Cuestiona Jinho.
— Mi profesor de cálculo también vive aquí — Asegura recibiendo una mirada sorprendida departe del contrario.
— El mundo es pequeño — Le responde con una sonrisa.
— ¿A qué te refieres? — Pregunta nervioso al recordar que su maestro tenía un hijo.
— Mi papá es maestro de cálculo en la universidad de Seúl — Afirma observando el reflejo del azabache en el espejo de la caja metálica.
No pudieron seguir conversando ya que el elevador había llegado al último piso, caminaron a la par hasta llegar a la puerta de la casa del castaño.
— ¿Recuerdas que el jueves tenía algo que hacer? — Pregunta llamando la atención del castaño, este asintió recordando su conversación de hace dos días, — ese día tuve que venir a este mismo lugar, en este mismo departamento para recoger un libro que tengo que estudiar —
Jinho no podía decir nada, sólo se golpeaba internamente por desperdiciar la oportunidad de conocer al azabache.
—¿Tú eres el hijo del profesor Cho?— Pregunta señalando al contrario.
Jinho asintió con la cabeza mientras le sonreía.
— ¿Porqué no me entregaste el libro tú mismo? — Vuelve a preguntar poniendo nervioso al castaño.
— Estaba haciendo unos deberes — Miente quitando su mirada de la del azabache, algo muy común cuando decía alguna mentira.
— Entiendo — Le responde.
— Entonces...— Dice él castaño acomodando su cabello acercando sus dedos al panel de seguridad de la puerta.
— ¿Podemos vernos después? — Pregunta nervioso.
— Claro, cuando quieras — Le responde antes de colocar la contraseña y entrar.
— ¿Te puedo ver mañana? —
— Nos veremos mañana — Le segura antes de despedirse con la palma de sus manos y cerrar la puerta.
Se adentró en su hogar después de saludar a su madre, fue directamente a su habitación en donde se dejó caer sobre la cama.
Estaba feliz, podía sentir las suaves cobijas calentarse gracias a
su cuerpo.Se emocionaba al solo pensar en los ojos del azabache, después de esa noche no podría olvidar los brillantes que eran, similares a una estrella.
No pensaba cambiar su ropa, solo se quedó dormido deseando que el día siguiente llegara para poder verlo de nuevo.
░ • Gracias por leer.
• • ︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿ • •
︿ ︿ ︿ ((☔)) ︿ ︿ ︿Perdón si este capítulo es aburrido, sinceramente los deberes me quitan mucho tiempo.
Solo queda el epílogo, peeeeeero queda a su decisión si quieren que haga un capítulo con temática smutt.
Perdón por los errores.
-Taro Flavor.
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El chico de la sombrilla roja (Wooho)
Teen FictionNo sabía su nombre, ni siquiera el grado en donde estudiaba. Solo sabía que era dueño de una peculiar sombrilla y de una de las sonrisas mas hermosas que pudo haber visto en toda su vida. Quién diría que no solo un hilo rojo puede unir a dos persona...