Miró por la ventana, la velocidad en que va el auto es rápida, los árboles a su alrededor apenas se distinguen, el tiempo que a permanecido dentro del auto es bastante tanto que ya ha comenzado a sentir hormigueo en sus piernas, no a logrado identificar por donde van o a donde se dirigen, cuando lo abordo no lo pregunto.
Se perdió en sus pensamientos, el dolor de la pérdida todavía era fuerte, un recuerdo llego a su mente tan rápido como el verde de los árboles pasa frente a sus ojos.
Flaheblak
TN: mami me prometes que nunca vas abandonarme -separo su pequeña cabeza del pecho de su madre mirándola a los ojos, la mujer se dejó envolver por su ternura regalándole una sonrisa maternal.
Mamá: te prometo que jamás te abandonaré, siempre voy a estar para ti y te voy a proteger con mi vida -la niña contenta con la respuesta volvió a recostar su cabeza en el pecho de su madre, sonrió al sentir el beso que dejó en su frente.
Fin del Flashback
Cerró los ojos en un intento de borrar esa imagen, el recuerdo dolía, se negaba aceptar que ella ya no estuviera ahí, lo que más la lastimaba era saber que esa promesa fue una más de sus mentiras, uno más de sus engaños.
La voz de su padre la sacó de sus pensamientos, de aquel lugar que sin darse cuenta entro, sumiendose en su dolor.
Padre: ya hemos llegado TN -fruncio el ceño al mirarla- ¿estás llorando? -al escucharlo llevo una mano a su rostro y se dio cuenta de las lágrimas que había en el, las limpio rápidamente dejando un color rojizo a su paso.
Cuando no sintió el movimiento del auto supo que ya se habían detenido, que ya habían llegado a su destino, su padre le dio una última mirada antes de bajar del auto, dejándola sola, se aseguró de no tener más lágrimas y bajo, apenas abandono la calidez del auto, el aire frío chocó con su rostro.
Retiro el cabello que bloqueaba su vista poniéndolo detrás de su oreja, al hacerlo su vista se enfocó en ella, una gran mansión blanca con el techo negro y grandes ventanales en forma de arco, se podía notar sus años de antigüedad, su aspecto era algo tétrico y con una belleza peculiar.
(Imagen en multimedia)
Sus ojos se apartaron de la mansión, al escuchar los pasos de su padre caminar alejándose del auto, cerro la puerta y lo siguió en silencio, se detuvieron frente a unos pequeños escalones que llevan a una puerta grande de madera café, su atención fue robada por el chófer que sacó una maleta morada de la cajuela, confundida miro a su padre dispuesta a preguntar que sucedía, no entendía nada de lo que pasaba, abrió la boca para preguntar pero sus palabras quedaron en el aire cuando se escuchó el rechinar de la puertas al ser abierta. De ellas salió una hermosa mujer de cabello rubio el cual brillaba con los rayos del sol, ojos azules como el mar, una gran sonrisa y un vestido esmeralda que resalta sus curvas, la bata blanca la hacía ver más formal, siguiendo sus pasos estában dos hombres con uniforme blanco.
Doctora: al fin han llegado -sonire bajando los pequeños escalones, al bajarlos se acerco besando la mejilla de Dante quien la resivio con un efusivo abrazo, aquello confundió más a su hija, la cual no quitaba la mirada de los dos enfermeros que se encontraban al pie de las escaleras, el abrazo termino y su atención estaba en la chica, le sonrió extendiendo su mano- un gusto poder conocerte al fin TN, yo soy la doctora Alicia -no le importo que no resiviera su saludo y la abrazo, tomándola desprevenida sin darle tiempo a reaccionar, como tan rápido se lo dio de esa manera se separó, al hacerlo dio unos pasos atrás tomando distancia con ellos- bienvenidas al manicomio Salem -extendio sus brazos sonriendo ampliamente dándole una mejor vista de aquella mansión que ahora sabía que era un manicomio.
Sus ojos se abrieron como platos al escucharla, la confucion invadió su mente, ahora más que nunca estaba confundida, lo que la inquietaba era ver la sonrisa de mujer frente a ella, miro a su padre en busca de una repuesta, el miedo comenzó apoderarse de ella cuando lo miro a los ojos, no necesitaba que le dijera una sola palabra en ellos podía ver la respuesta.
Su vista se volvió borrosa cuando las lágrimas se acumularon en sus ojos, retrocedió negándose a creerlo, ahora el sentimiento de traición ya no era solo hacía su madre sino también a su padre, se dio la vuelta comenzó a correr lejos de ellos, con el miedo recorriendo su cuerpo como la sangre a través de sus venas.
Alicia: ¡¡detengala!! -le ordeno a los enfermeros quienes al instante la obedecieron.
Su miedo aumento al escucharla, corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron, no sabía a dónde dirigirse, todo a su alrededor estaba repleto de grandes árboles, la desesperación hizo acto de presencia ante aquella situación, apesar de eso no detuvo sus pasos, solo logro acanzar una poca distancia y cuando estaba apunto de adentrarse entre los árboles fue sujetada por los enfermeros, caundo sus pies abandonaron el suelo tiro patadas al aire moviéndose desesperadamente, tratando de liberarse, no dejo de luchar en todo el camino de vuelta a la entrada del manicomio al cual ya comenzaba a tenerle miedo.
Papá: lo siento -la miró y ella dejo de moverse al escucharlo, en su rostro no había ninguna expresión, no sabía si para el era doloroso eso o simplemente le daba igual- no estas bien necesitas ayuda -suspiro preparándose para lo siguiente que iba a decir- y esto fue lo que siempre quiso tu madre -en ningún momento aparto la mirada, aquellas palabras fueron como dejar caer un balde de agua fría sobre ella, nuevas lagrimas resbalaron a lo largo de su rostro.
Le sostuvo por unos segundos la mirada antes de darse la vuelta, siendo esas sus últimas palabras, camino en dirección a su auto. Lo miro alejarse y exploto al verse acorralada de aquella manera.
TN: ¡¡COBARDE!! ¡¡TE ODIO!! ¡¡ME ESCUCHASTE TE ODIO!! -todo el miedo que había sentido había dado paso a la ira, se desesperó al ver que no se detenía- ¡¡ERES IGUAL A ELLA!! -sabia que eso le dolería más que cualquier otra cosa que le dijera y se dio cuenta que no se equivoco cuando las manos de su padre se formaron en puño, pero sigo de largo sin detenerse, como si esas palabras no lo afectaron aunque los dos sabían que si lo habían hecho.
Al llegar al auto el chófer le abrió la puerta, antes de subirse miro a su hija, quien lo miraba con los ojos llenos de lágrimas y algunas de ellas resbalando por sus mejillas, podía apreciar el dolor atreves de ellos pero sobre todo el miedo que sentía, el cual ocultaba con la ira, le rogó con la mirada para que no la dejara ahí, quedándole como última alternativa al ver que era imposible escapar, eso no pareció funcionar cuando dejó de mirarla y subió al auto que casi de inmediato arrancó dejándola atrás.
Sintió la aguja de la inyección entar a su cuello, quiso impedirlo pero no pudo, el líquido se esparció por su cuerpo rápidamente haciendo efecto dejándola inconsciente.
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Manicomio 《Zabdiel De Jesus》 [Pausada]
AcakUn encierro, Un romance. Una tradición, Y muchos secretos se escondes tras las paredes del manicomio Salem. Portada hecha por: @kiraAtz