《26》

200 29 10
                                    

Mis manos pican por tocarte y mis labios por besarte.

Regresamos dentro de la casa después de ver el atardecer en el cual no pude evitar llorar un poco al recordar que Sofía amaba ver los atardeceres, el jardín era muy bonito con las flores que había y la gran fuente que estaba frente a nosotros. Llegamos al comedor y al entrar el olor a pasta hizo gruñir mi estómago, camine algo apenada a la mesa donde Erick, la señora Emma y la doctora Kira están sentados, me senté en una silla que esta junto a la de Erick, zabdiel lo hizo al lado mío.

Con la cena servida todos comenzamos a comer en silencio, me encanta la comida que hacen aquí ni siquiera en el convento cocinaban cosas tan ricas como estas. Termino un poco más rápido que los demás, cuando los demás también terminan el silencio sigue, miro a todos en la mesa, cada quien está en su mundo, algo nerviosa y sin saber que hacer tomo mi plato levantándome de la mesa.

Emma: damelo yo lo hago -me sonrie y le entrego mi plato, me vuelvo a sentar mientras ella sigue levantando todo lo que esta en la mesa.

TN: gracias -susurro con algo de timidez cuando termina, asiente antes de desaparecer por una puerta.

Kira: espero les haya gustado la cena, mañana después del desayuno terminaremos de hablar de lo que quedo pendiente -dice mirando a los chicos, quienes asienten en repuesta, yo solo me mantengo en silencio sin entender- también que piensan hacer con su situación -termina y se levnata de la silla- sus habitaciones están listas descansen -terminan de hablar para después irse.

Unos segundos después de que ella se fuera nosotros nos levantamos de las sillas, caminamos fuera del comedor yo siguiendo a los chicos, la señor Emma ya no había regresado. Cuando nos adentramos al pasillo Erick se detiene en una de las primeras puertas que hay, nosotros lo hacemos igual.

Erick: descansen -dijo con una media sonrisa mirándonos antes de entrar a la habitación.

Cuando la puerta se cerró nosotros seguimos caminando, bueno más bien yo sigo a zabdiel, no conozco esta casa y fácilmente me perdería, aunque es una casa muy linda, la más linda que e visto hasta ahora. Zabdi se detuvo haciéndolo yo tambien, mire la puerta dándome cuenta que es la misma de la habitación donde desperté esta mañana, en el pasillo todavía hay otras más puertas, supongo que son de las demás habitaciones.

Zabdiel: descansa princesa hoy fue un día largo -beso mi frente, cerré los ojos disfrutando de ello, me encanta cuando hace eso- aquí dormirás tu -abrio la puerta por mi- yo estar en la habitación de al lado -asiento sin moverme de mi lugar, me mira esperando a que entre, miro el interior de la habitación dispuesta hacerlo pero me arrepiento, aunque es un bonita y tenga muchas luces no quiero estar sola.

TN: no quiero estar sola -lo mire nerviosa- ppuedes dormir conmigo -pregunto temerosa a que me diga que no, realmente no quiero estar sola, me da miedo me trae muy malos recuerdos, a su lado me siento protegida, también no lo vi por muchos días y no me quiero separar de el, ya lo estuve por mucho tiempo, aunque e pasado la mayor parte del día a su lado no quiero estar lejos de el.

Zabdiel: claro que si, ven entremos -sonire tomando mi mano, entramos yo primero y después el, suelto su mano cuando va a cerrar la puerta.

Miro la cama, se ve bastante cómoda, la verdad si estoy muy cansada, mi cuerpo duele poco no mucho el medicamento que me dio la doctora Kira si calmo el dolor. Voy a la cama, cuando llego me subo con cuidado de no lastimar alguna parte de mi cuerpo, me recuesto en un lado de la cama, si es muy cómoda.

Zabdiel: princesa -me asuste un poco cuando escuche su voz, deje el cobertor donde estaba y lo miro- dormirás con esa ropa -lo mire confundida, si tengo la chaqueta y el vestido puesto- porque no te cambias para que duermas más cómoda, no creo que con esa ropa lo hagas.

Manicomio  《Zabdiel De Jesus》 [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora