Manicomio 《Zabdiel De Jesus》 [Pausada]

《19》

El dolor cambia y hace madurar a las personas, sin importarle si ellas están listas para ese cambio.

Suscncowner

Narrador omnisciente

Un puño llega directo al ojo derecho de TN quien al sentir el impacto trata de reprimir el grito que invade el silencio que había en el pequeño cuarto de malas condiciones,pero a pesar del dolor no liberó el agarre que mantiene con la puerta del cuarto, al contrario se aferró a el con más fuerza, haciendo todo lo contrario a lo que pensó el enfermero que estaba con ella.

La chica se encontraba aterrada, temerosa a lo le fueran hacer en esta ocasión, se negaba a sentir más dolor del que ya le habían provocado. Aquel sucio y descuidado cuarto al principió le causó mucho miedo, no quería permanecer un solo minuto en el pero ahora las cosas habían cambiado, era ella quien quería pasar todo el tiempo en el cuarto, todo ese cambio se debía a que todos y cada una de las veces que la sacaban del cuarto era para hacerle daño, todas esas veces fue llevada con la mujer que le causaba miedo con el simple hecho de hablar y disfrutaba hacerla sufrir.

El enfermero tomó los tobillos de la castaña y tiró de ellos tratando de que la chica liberara el agarre que mantenía con la puerta, un terrible dolor recorrió la columna vertebral de TN quien solo apretó los labios tratando de controlar el dolor, el enfermero repitió un par de veces más aquel movimiento pero al ver que eso no funcionó se sintió frustrado haciéndolo enfadar,se dejo arrastrar por esa sensaciones y propinó una serie de golpes por el rostro de la chica, la cual solo soltaba quejas de dolor y sollozos pero nunca libero su agarre de la puerta, sus manos comenzaba a hormiguear perdiendo un poco de fuerza más no la suficiente para liberar su agarre, el hombre miró aquello como algo difícil de solucionar, dejo salir un gruñido de frustración al mirar la situación, como un medio de sacar toda esa frustración dio una patada en el estómago de la chica sofocandola y haciéndola soltar todo el aire que contenía.

La castaña liberó su agarre de la puerta para tomar su estómago y comenzar a toser desenfrenadamente, tratando de manera desesperada de volver a respirar con normalidad,la forma en que se movía para tratar de obtener aire lastimo aún más su espalda, que estaba bastante herida pero a pesar de todo el dolor que sentía en su cuerpo se quedó con la satisfacción de saber que hizo hasta la última cosa que pudo hacer para tratar de no ser llevada para someterla a más torturas, ahora no solo era su cuerpo que dolía sino también su rostro, que podría asegurar que sangraba y no se equivocaba.

El enfermero que en esta ocasión fue el único enviado para ir por la chica, sonreía con autosuficiencia observando como la chica trataba de recuperar el aire, la miraba a unos cuantos pasos de distancia de ella, en su mente se preguntaba como varios en ese manicomio cual sería la razón para que estuviera encerrada y pasando por todo eso, pero nadie sabía la respuesta, el no sentía lástima por la chica pero tampoco disfrutaba verla sufrir, al final de cuentas solo hacía su trabajo.

La observo por un par de segundo más para después tomarla y colocarsela en el hombro como si de un costal de papas se tratara, la poción en que quedo el cuerpo de la chica no era la mejor ni las más cómoda, sino dolorosa debido a que le lastimaba su espalda, que apesar de los días todavía no había sanado, si acaso la sangre se había secado, pero eso no duró mucho ya que con cada paso que daba el enfermero su espalda se movía volviendo hacer sangrar sus heridas.

Poco a poco la camisa Blanca de TN se teñía de rojo, color de su sangre, sangre que era producto de las heridas de diferentes formas y tamaños las cuales ocupan gran parte de su espalda,estas fueron añadidas con el pasar de los días, hechas con diferentes métodos como también el dolor había sido diferente en cada una de ellas. Todos y cada uno de los métodos de tortura a los que fue sometida la chica, la tenían en un mal estado, que lo la permitía sentir nada más que dolor, ni en sus pensamientos se podía olvidar del dolor, en todo ese tiempo no había tenido ni un solo minuto de descanso, apenas y le daban una horas de descanso el cual pasaba soportando el dolor, le pareció raro cuando hace tres días dejaron de ir por ella, pero no sabía a que se debía.