Manicomio 《Zabdiel De Jesus》 [Pausada]

《20》

Este cap va dedicado para MairethOrtegacontrer  y bace95  que adivinaron que era mi hermoso Richard, espero y lo disfruten.

Narra Richard

"Nuestro tiempo está por llegar"

Richard: de que hablas -cerre los ojos al escucharlo, es el único que se escucha en toda la habitación,en todo el silencio que hay.

"Hablo de que pronto todo acabar, ya no abra más dolor para ambos, no sufriremos más, pero para que eso suceda necesitas hacer todo lo que te diga, te prometo que si lo haces vamos a ver a Aaliyah"

Richard: cállate, no sigas se lo que paso y ella no va volver, porque no me dejas en paz, ya te dije que jamás te volveré hacer caso, se que solo juegas conmigo, que solo me quieres manipular, porque simplemente no te largas!!! -cubri mis oídos con mis manos en tratar de una forma  desesperada callar aquella voz que siempre me hablaba para molestarme, que siempre aprece para atormentarme. Lo escucho reír, su risa siempre logra asustarme, es demacido tétrica, jamás lo e visto, solo lo escucho y eso me impacienta demasiado.

"No puedo irme porque soy tu, tu eres yo, somos la misma persona, solo que yo soy esa oscuridad que te empeñas en esconder"

Richard: sshhh solo calla!!!! -no quiero seguir escuchándolo, cada vez que lo hago termina por traer todas esas imágenes que jamás podré borrar de mi memoria, simplemente porque forman parte de mi, esas imágenes me recuerdan lo cobarde que fui, algo de lo que jamás me perdonaré pero ya aprendí a vivir con ello. Comencé a golpear mi cabeza con la pared acolchonada, siempre el dolor lo hace callar, dejé de escucharlo pero no dejé de golpearla,no quiero que vuelva.

Me detuve al escuchar voces fuera de la habitación, sabía que el ya se había ido eso me mantenía tranquilo, no lograba entender que era lo que decían por más que hacía el esfuerzo, todo me parecía muy raro desde que ayer me quitaron la camisa de fuerza, era bastante raro dado que desde que llegué al manicomio no me la habían quitado, porque los muy cobardes me tienen miedo, es tanto su miedo que la mayoría del tiempo me mantienen drogado, se que algo planean y yo formo parte de el, porque estaré loco pero no tanto para no darme cuenta que algo traman, por el tiempo que tengo aquí y por todas las cosas que e visto se que ellos no hacen las cosas sin un plan de por medio.

Las voces se dejaron de oír para después escuchar la puerta ser abierta, retrocedi pegándome más a la pared ocultandome de ellos, me mantuve quieto en mi lugar, sin hacer un solo movimiento, rodeado por la oscuridad, listo para saber lo que van hacer, esperando por su primer paso y preparado para responder a el. Me desconcierto completamente al ver a alguien aventar el cuerpo de una persona dentro de la habitación, cuando el cuerpo cae al suelo comienza a producir quejas de dolor, me acerco a el ignorando el sonido de la puerta al ser cerrada, camino alrededor del cuerpo lentamente observándolo con detenimiento me parece familiar, mis pasos son cuidadosos,silenciosos, doy varias vueltas alrededor del cuerpo y me detengo al quedar frente a él.

Estoy lo suficientemente cerca para escuchar a la perfección los sollozos de la persona, son demasiado bajos pero logro escucharlos,continuó observándolo y me doy cuenta que se trata de una chica.

Por lo que puedo ver se encuentra bastante golpeada, en su espalda su blusa blanca está manchada de sangre, frunci el ceño sin entender porque encerraron a esta chica en la misma habitación que yo, lo que me confundió más es ver el estado de la chica, al sentir mi presencia guardó silencio, puedo ver lo aterrada que está por lo tenso que se mira su cuerpo. Levanta la mirada lentamente, eso me permite ver su rostro que antes se encontraba oculto por su cabello,al observarlo me doy cuenta que se trata de la chica a la cual trate de advertirle cuando me encontraba en uno de los comedores, trate de decirle que huyera, que se fuera antes de que fuera demacido tarde y veo que no lo logre, pero es lógico porque cuando lo hize se asustó, ese día me encontraba demacido drogado, no era consciente de todo lo que hacía, traté de ayudarla porque desde el primer instante en que la mire supe que ella no pertenecía a aquí, que ella no merecía estar aqui.