Pasión CanEm

XI 🐦 Sin Concentración

Capítulo XI - Sin Concentración

Relata Can:

Entrando a la Empresa reacciono que si lo hacemos juntos no necesitaría que me pregunten nada.

— Sanem, ¿querés que entremos juntos?

— No quiero que nadie sepa nada por ahora, ¿puede ser?

La mejor decisión tomada.

— Bueno, está bien. ¿No te molesta verdad?

La detengo un instante a pocos metros de ingresar preocupado. Yo solo deseo ser feliz con ella y ver en el transcurso de los días como reaccionar ante todos realmente.

— Realmente solo mi hermana sabe de esto, nadie mas. Y en serio? No quiero que nadie más lo sepa. Mucho menos mis padres.

La veo admirando su madurez. Creo que al ser sus padres tan conservadores si se enteran de todo, nos matarían juntos, o nos quemarían vivos. A veces le temo a Mevkive, ella con su mirada, fulmina.

Decido acercarme para besarla pero ella no me deja.

— No Can, acá no. Aunque lo quiera muchísimo, por favor, no.

Me alejo con un poco de fastidio. ¿Cómo haré para contenerme tantas horas? Madre del alma, Dios me ampare.

— Okeeey, okey, tenés razón mi amor. Voy a intentar no volver a hacerlo por unas cuantas horas.

Decido seguir caminando y entramos a Fikri.

Varios de los empleados nos ven ingresar.

— Sr Can! sr Can! Buenos días...
— Buenos días CeyCey..

Él se queda conversando con Sanem, yo decido entrar a mi oficina. Si me alejo de ella y me encierro en mi mundo, olvido de querer besarla o tocarla entera por un buen rato.

— Hermano, Buenos días...
— Emre, ¿cómo estás? Buenos días..

Mi hermano entra a mi oficina para ponernos de acuerdo en varios contratos que tenemos para dos próximas campañas. Esperemos que él logre distraerme.

Llevamos varias horas viendo presupuestos con Deren y Emre. Y en cada momento que puedo necesito ver donde está mi bebé, mi pajarita.

— Can, estás demasiado raro, te hablo y no contestas ¿Te sucede algo?

Deren me interroga y creo que se ha dado cuenta que sólo observo hacia afuera.

— Em, noo, noo Deren.. Estoy bien..

No Deren si pasa, estoy enamoradísimo de Sanem y solo quiero que se vayan todos así le puedo hacer el amor en mi escritorio.

¡Carajo, estoy enfermo con su aroma.!

Mi oficina tiene su entrada con puerta de vidrio, es imposible no ver para afuera. Ella pasa a cada instante a tirarme besos al aire. Yo sólo quiero que entre para poder hacerlos realidad.

— ¿Sabes que necesito?

— Dime, que?

— Dile a Sanem que me traiga un te, necesito hablar con ella.

— ¿Sanem? ¿y Por qué ella Can?

— Por que a mi me gusta.. Digo... Por que ella hace el té como a mi me gusta... Eso.. Llamala...

—Bueno, bueno, tranquilo...

Creo que si sigo así, ella se dará cuenta.

Necesito cambiar la puerta de mi oficina. Estoy nervioso.