XVI 🐦 La Propuesta

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Capítulo XVI La Propuesta:

Relata Sanem:

Entramos todos a casa. Tengo ese pesar en el cuerpo por mi anemia y realmente necesito estar acostada. Subir las escaleras me molesta. La cabeza me retumba, me pesa tanto. Madre mía. Tengo que volver de acá a dos días para que me vuelvan a hacer otros estudios más complejos. El Dr. quiere descartar cualquier otro tipo de enfermedad. Yo solo deseo estar acostada. Llego a mi cuarto y por detrás mío entra Leyla, ella me ayuda a ponerme el pijama mientras yo solo atino para acomodar mis almohadas. Se va, cerrando la puerta, y apagando la luz. Coloco el celular para cargar en mi mesita de luz y lo observo tanto que sólo comienzo a llorar. Te extraño Can Divit. Extraño tus besos, ¿qué estarás haciendo?

Una notificación en silencio activa el protector de pantalla que le puse hace dos noches. Su perfecta sonrisa. Cierro mis ojos extrañando su calor, sus manos, su boca, sus pupilas. Basta me voy a dormir, no quiero pensar más.

- Sanem, San, manita, ey.. - Leyla? que?

- Ey - uy que sueño tengo. - ¿Cuánto dormí? -

- Varias horas, ¿querés algo para comer, tomar?

- em, si, tengo sed.

- bueno, te dejo acá todo - y me regala un beso en mi frente.

Ella se va y en una bandeja hay pollo con unas verduras hervidas y un vaso con agua más una manzana roja deliciosa. Mi hermana me conciente, se ve que anda asustada de perder su hermana menor. Raro en ella. Esto se ve bueno, decido comerlo. Un asco, no tiene sabor, pero lo como igual, sé que si no lo hago me van a retar.

¿Cuántas horas habrán pasado? Reviso el celular y sí, es medio tarde para el mediodía.

Nada de mensajes, nada de llamadas perdidas de él. ¿Estará enojado? ¿Estará triste? Solo encuentro unos mensajes en las charlas que tenemos de whatsapp con Muzzo y Ayhan. Les respondo que estoy bien y sigo almorzando.

Decido escribir un poco más mi novela y enciendo la notebook. Hace unas semanas la empecé y ya voy por el Capítulo 17. A mi me gusta más escribir en mi libreta, pero hay algo en mi que no deja de repetirme

"es mejor si la escribo así, es más rápido".

Busco en youtube el repertorio de Adele y ella me inspira. Su voz me transporta a imaginarlo conmigo, es lo más bonito que existe. Can, sos mi hermosa musa mi amor.

Justo en un descanso y respiro, mi mamá decide entrar para traerme un té y hablar conmigo. Uy, ¿cuántas horas habrán pasado? Son las 19:03 pm Me acaba de distraer, no me gustó ésto. No hay nada que hacer, tendremos que hablar. Aunque profundamente yo sienta que ella no debe meterse tanto en mi vida. Se sienta en mi cama, mientras yo sigo sentada en mi silla, intentando seguir escribiendo mi novela.

- Sanem, ¿Qué te está pasando hija? ¿Estás enojada?

- Mamá, no quiero hablar.

- Todo el día he tratado de evitar esta charla, pero no puedo hacer como que no pasó nada Sanem. Vas a oírme.

- Ay, mamá, lo que menos quiero es hablar de ésto ahora, te lo juro.

- Aunque no te guste, lo vamos a hacer. Aún no puedo creer que te vi prácticamente teniendo sexo con tu jefe, hija mía. ¿Y si tu padre te hubiera visto? ¿Ah? Dios mío, es eso lo que me tiene más mal.

- Mamá, papá no vio nada, te estás amargando por algo que no pasó, basta. Te dije que no quiero hablar. - refriego mi rostro con ambas manos, y así permanezco, hasta me perturba esta charla. No se a donde quiere llegar, a veces me pone de mal humor hablar cuando no quiero hacerlo. Extraño a Can con toda mi alma y ella me reprocha algo que ni siquiera pasó.

Pasión CanEmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora