Lo Más Valioso

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X:jajaja ¿Por qué no me dijo que ya tenía hambre? Jajaj

Yo: realmente lo había olvidado jeje

Entonces él hizo sonar una campanilla, minutos después la señorita se acercó a nosotros y nos ofreció amablemente su ayuda, pregunto en qué podía ayudarnos, le preguntamos que tenía para degustar, nos comentó lo que había, pedimos y después de que ella se retiró seguimos hablando

Minutos más tarde la señorita se acerco con lo que habíamos pedido, entonces iniciamos a degustar, era realmente difícil encontrar cada alimento, cuando de pronto, si querer, pase tirándole su taza de café, la cual, cayó sobre él, entonces él se levantó de inmediato

Yo: Disculpa, discúlpame, no fue mi intención

X: jaja no te preocupes, a cualquiera puede pasarle

Yo: soy muy torpe lo siento

X: jeje no te sientas mal, fue un accidente, ¿okay?

Yo: ¿Okay?

X: ahora debes hacerme un favor

Yo: ¿dime?

X: debes cuidar este reloj, mientras voy a limpiarme afuera

Yo: esta bien, no te preocupes

X: debes prométeme que no lo vas a soltar por nada del mundo, que lo vas a tener en tus manos hasta que me lo entregues, por nada lo puedes soltar

Yo: esta bien no te preocupes, no lo voy a soltar, pero...

X: es muy importante para mi, por eso te pido que no lo sueltes, no soportaría perderlo

Y antes de que pudiera preguntarle, el motivo de la importancia de tal reloj, el llamo con la campanilla a la señorita, la cual en tan sólo segundos ya se encontraba con nosotros, él le explicó lo que había pasado y entonces ella le ofreció su brazo para llevarlo a un lugar donde él pudiera limpiarse.

Minutos después de que él se retiró, una señorita llegó a pedirme que la acompañara con motivo de urgencia hacia afuera de la habitación, entonces apresurada guarde el reloj en mi bolso y luego tomé el brazo de la señorita.
Al estar en la recepción, Alya me esperaba, con los ojos llenos de lágrimas.

Yo: ¿Alya qué pasa?

Alya: mi madre y las gemelas tuvieron un accidente, están en el hospital, debemos irnos ahora

Yo: pero...

Alya: un taxi ya viene a recogernos

Y antes de que yo pudiera articular otra palabra, un coche sonó su bocina, era el taxi y debíamos salir en ese instante

Yo: señorita, mi acompañante...

Señorita: no se preocupe, yo le explicaré todo

Alya: vamos

Alya me tomo del brazo apresurada, casi corriendo y salimos del lugar

Tres Veces A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora