Demonio Esmeralda

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A mis ojos, a mi mirada, le llamó la atención un elegante enmascarado, su traje era precioso, mostraba un negro y verde intensos, al igual que su mirada.

Una mirada verde esmerada que desde que la encontré, no pude ver hacia otro lado, me atrapó y desde ese momento no pude evitar ser quien a presa sus ojos.

Admiraba su cabello, era rubio, ojos esmeralda, piel clara, ¿tenía aspecto de ángel?, no, realmente no, su mirada era pícara, parecía un demonio excitante, que aparentaba ser un ángel.

De pronto, la voz de Luka me hizo volver a la realidad

Luka: Mary, ¿pasa algo?

Yo: no, no pasa nada

Luka: creo que si pasa algo, pues no creo que me ignores a propósito jejeje

Yo: ¿ignorarte?, no jamás lo haría

Luka: jajaja Mary, te hablé como 5 veces y no respondías jejeje, creo que si pasa algo jejej

Yo: okay, lo acepto, me atrapaste, discúlpame  jejejeje

Luka: disculpada jejej, y ¿puedo saber qué sucede?

Yo: claro, lo qué pasa es que me quede asombrada observando uno de los trajes; la tela, los colores, el diseño...

Luka: jeje ya veo que te tenia tan distraída jeje

Yo: si me hace darme cuenta que no soy tan buena, hay diseños mucho más hermosos acá, los míos no son basura comparados a los otros

Luka: de ninguna manera pienses eso, tus diseños son fantásticos y a muchos has dejado asombrados, y verás que un día no muy lejano, será una exitosa diseñadora
-dijo con tono de seguridad-

Yo: gracias Luka -sonreí-

Luka: ahora, que te parece si me brindas el honor de acompañarme en esta pieza

Yo: claro jeje

Nos dirigimos hacia la pista de baile.
La melodía era lenta, suave, de esas que penetran tu alma, que te hacen buscar refugio en brazos ajenos, que te conmueven el corazón, y te transportan a otra dimensión.

Abrí los ojos por un momento, Luka también los tenía cerrados, y alzar un poco la mirada, pude notar que él me miraba, el demonio esmeralda me miraba fijamente.

Traté de que no notara que yo también lo observaba, traté no verlo demasiado, pero tenía la necesidad de verlo, ver su forma de bailar, trataba de adivinar si ya lo había visto anteriormente, trataba de adivinar quién era su acompañante.

Su acompañante, la chica que bailaba con él, tenía el cabello oscuro azulado, corto y llevaba un bello traje de colores: rojo, negro y dorado, que hacían resaltar el tono de su piel, sus ojos eran Café, de ese que te mantiene despierto. Hacían una hermosa combinación.

Pero de pronto alguien la llamó, ella se fue, él se quedó sólo.

De pronto la música se detuvo.

Tres Veces A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora