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ANNE


—Así que ahí estaba en una camilla en medio de un hospital sin en realidad saber como demonios llegue ahí pero lo primero que veo es a Corbin en tanga, pero no era cualquier tanga, era a tanga mas apretada que había visto en mi vida, al menos masculina y tenia una estampa de una calabaza sonriente y bueno es que era Halloween pero...

—¿Y que paso después? —pregunté curiosa.

—Por supuesto le pregunté "¿ES ESO UNA CALABAZA?"

—Y el dijo: "es tuya"

Estaba en una heladería riendome y bueno no podía parar de reir, estaba a segundos de reírme una vez mas y mojar mis bragas, después de todo sólo estaba el dependiente un señor gordo y con bigote gracioso que solo negó y se fue atrás del mostrador chicas locas al parecer iban mucho aunque creo que nos escuchaba, en fin, en vez de llorar me reía, tan gracioso era el relato de Calabaza.

Después continuó:

—Así que el empezó a decirme que yo era la dueña de su calabaza y después pase a ser la Calabaza, todo el mundo me llama Calabaza desde entonces y ahora casi no me importa.

—Es muy gracioso.—dije aún riendome y cavando en mi helado.

—El caso es que solo así supe que lo amaba, que era la persona con la que quería pasar cada día—eso me trajo de regresó al dolor, no pude decir nada.—Pero, ¿sabes qué? soy maestra en psicología así que mi consejo es... elige. Nadie se está muriendo y por lo que sé tú tienes el control de ello, nadie te va a forzar a nada, tan simple como eso.

—Pero lo que me da más miedo es... — su cara de perrito apaleado, pensé— como va a reaccionar, solo dormimos juntos y yo era la que se estaba creando un cuento cuando él solo vio unos besos fáciles, tu lo oíste, nada va a pasar soy solo otra clienta, él no siente nada por mi.

Vaya dolía decirlo en voz alta.

—Tienes que echarlo de tu casa, de tu departamento.

—No puedo hacer eso ¿donde vivirá?

—Mira eso es lo que estás haciendo mal, te preocupas por él como si, —se detuvo como si lo que fuera a decir fuera doloroso, la miré.

—Dilo, —la insté.—luego continuó:

—Como si el sintiera lo mismo que tú y ya lo escuchaste, no le interesas de esa forma pero él se lo pierde, si me preguntas, eres una mujer bella, con una profesión estable y bien pagada, y eres una buena persona.

—No me conoces, no soy...

— Tengo primas que matarían por tus piernas y pagaste por el helado.

—¿Eso me hace ser una buena persona?

—Por ahora sí, te dije que soy psicóloga te lo puedo decir así sin temor a equivocarme, no todas harían lo que tú eso sí, pero no te mereces esto, este desprecio y sentimiento de fracaso así que ¿por qué te importaría lo que él haga? si no tiene cama, allá él, si no tiene donde pasar la noche tu ya cumpliste con darle un cheque esta a tus expensas ahora, si me lo preguntas con o sin robo de mudanza ya hubiera comprado otra cama, tu mandas y para ti a partir de ahora solo tiene que ser un empleado. —yo solo podía suspirar y comer más helado.

Después le contesté:

—"Mira es que es tan egoísta, oye me enamore de ti, pero tu no así que múdate", no sé si puedo echarlo a la calle.

—Mira trata de verlo así, que tal que si por estar aguardando aquí y sufriendo por él, el señor perfecto o amor de tu vida no te encuentra, porque estas con él, sufriendo por él, como ahora.

SE RENTA NOVIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora