SE RENTA NOVIO

29

ANNE

Salía del al baño y ella salió de repente

—Anne.

—¡Kate! Demonios me asustaste

— ¿Vas al baño?

—Si, olvide... mis pendientes.

—Bien

—Ok...

—¡Ah no puedo más!

—A que...—dije.

—Oye

—¡Solo dilo, por favor me está matando!

—Decir que

Y entonces se metió al baño conmigo y dijo: 

—Anne lo se debí habértelo dicho al menos antes de que todo se complicara, pero solo pensé que solo sería una cita o dos que eso no importaba... pero después mira ni siquiera me di cuenta de que lo amaba y al final créeme fue más fácil mentirte a decir que si tu ex novio era con quien salía, y de verdad Anne lo siento de verdad y lo veo en tu mirada, me odias y solo desearía que esto nunca hubiera pasado pero aun así lo es, y no te culpo pero necesito que aunque me odies bueno al menos me lo digas no he querido hablar contigo pero cada día te lo juro quería llamarte y hablarlo, pero al menos necesito que me lo digas por favor, dime que me odias.

—Te he extrañado, sigues siendo una loca.—dije.

—Y yo a ti.

Vale dame un segundo— ella sólo se detuvo enfrente del lavamanos y espero, yo estaba mas bien en la ducha sin estarlo.

—Yo Kate si lo quieres escuchar de verdad que no me importa yo te perdono, núnca te odiaría nunca oíste, y tu y yo si que estamos bien recuerdas alguien tiene que estar contra papá y mamá.

—Jajajaja lo recuerdas.

—Claro, como se que si lo elegiste a él seguro que es el indicado, solo olvídalo si o que quieres ¿ser una novia llorona?—dije bromeando.

—No como dices eso, eres terrible.

—Ah sabes que te encanta

—Abrázame por favor

No tenía que pedirlo me estire y enterré mi cara en su cuello, ella hizo lo mismo.

—Aun así creo que eres una loca—dije segura.

—Aun asi quiero que vayas a mi despedida de soltera, solo te quiero ahí.

—Vámonos, de hecho por que te escapaste de ahí.

—Si tu no estabas solo no es lo mismo Anne.

Las horas se hacen cortas cuando estas disfrutando el momento, fui e hice acto de presencia dentro de lo que yo sabía claro que era su despedida de soltera y claro que tenía que ir no estaba en el plan sus amigas las locas aquellas le llevaron regalos de lo más tradicionales, después con condones baratos le taparon los ojos y tuvo que con una banana ponerle el envoltorio, me reí y negaba ella se veía realmente feliz.

— ¿Pero por que tendría que hacer esto con los ojos cerrados?

La callaron y le dieron más vueltas, sus regalos fueron en varias formas, sabanas con su monograma, un molinillo, ropa interior sexy, yo le di nada cómo una buena y correcta hermana mayor quería que entendiera el mensaje esta bien cásate con él si es que lo amas, ella solo asintió y me dio un abrazo de borracha muy largo. En el fondo lo disfrute esta era mi hermana casándose, tal vez nunca me imaginé que sería David el novio pero debía de admitir que había esperado por esto, su boda.

De pequeñas solíamos organizar desfiles en las que creábamos historias como telenovelas, nosotras con nosotras cómo protagonistas.

Era lo que se podía esperar una disco en miniatura con un escenario y un karaoke, una bola de disco iluminaba la cara de todas las presentes, no hubo strippers lo que me parecio raro.

Supongo que ahora se el por que me escondió que la persona con la que estaba saliendo era David, yo jamás lo hubiera aceptado. 

Pero si ella lo hizo y ahora se casaba eso significaba que en realidad era feliz, es todo lo que desee para ella, si con ello ella era así de feliz, les deseaba que fueran felices por el resto de sus vidas.

Fui al bar y pedí otra ronda otra:

—¡Por la novia! —dije aunque la música y mi voz se mezclaban mucho.

El me entrego y lo bebí, ahí lo supe.

—¿Qué me diste? —le pregunte al barman

—Una mimosa sin alcohol ¿Me la pidió para la novia no? —dijo.

—Ahh si, gracias. —el volvió a limpiar la barra.

La voltee a ver, ahí estaba mi hermana bailando con sus damas de honor, que tiene el vestido perfecto, que tendrá la boda de sus sueños y que se va a casar con mi ex y ... está embarazada.

No se por qué en realidad paso pero por alguna rara e increíble razón sonreí.

Empezaron a cantar en el karaoke y como ya se estaban peleando entre la dama de honor y sus seguidoras decidí que era momento de un poco de aire.

Para escuchar berridos podría ir a cualquier bar.

Pero ya afuera me dije que en realidad no quería estar aquí así que caminé, sentí el viento en la cara y mi pelo volando alrededor, me encontré a mi misma caminando a casa.

Cuando tenía 10 podía sentir la inmensidad del mundo en mi ventana y me podían sorprender siempre en el tejado así que ahí me dirigía en la casa todo estaba en silencio, había tomado así que lo más lejos que llegue es a el ventanal de mi dormitorio, suspire y tome más de un trago.

Era una sensación tan rara, por un lado si me alegraba, enserio empezaría una nueva vida con la persona que amaba y él sin dudas la amaba de vuelta pero por el otro solo quería golpearlos, solo quería que en realidad funcionara porque de no ser así, no creo que lo pudiera soportar.

—Ahí estas, te estaba buscando.

El se acerco y contemplo la vista.

—Hable con David ¿sabes qué?, hasta podría ser Cupido,—dije— es estúpido pero la ve como... si respirar fuera fácil a su lado, el nunca lo hizo conmigo y quiero que alguien me vea así, no se...dime cursi.

—Y ahora estas aquí— dijo Matt.

—Si suelo escapar para pensar.

—Y ¿en qué pensabas?

—En ti.—ahi me di la vuelta y quedamos frente a frente mirandonos.

— ¿Cuanto has bebido?

—Créeme no mucho.

Se paró junto a mí en el barandal y le confesé.

—Pensaba que fui una tonta al contratarte, hubiera venido y solo hacerle frente a esto, es mi familia y con o sin drama no los voy a poder cambiar son como son, vaya ya conociste a mis tías y no saliste corriendo, cuando todo el mundo lo haría.

—Lo sé, nunca lo haría.

—Pero no me arrepiento de haberte conocido, para nada.—dije feliz.