05

4.4K 509 42
                                    

Con una sonrisa en los labios, JiMin envía el mensaje, un mensaje que tal vez hacía enojar a su caliente profesor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con una sonrisa en los labios, JiMin envía el mensaje, un mensaje que tal vez hacía enojar a su caliente profesor.

Pero en realidad no le interesaba.

JiMin deja su móvil a un lado de la bañera y pasa sus manos por su cuerpo, recordando las caricias que hace horas Jung le otorgo, sin duda le había encantado. Sentir las manos grandes y cálidas sobre él fue una sensación única, HoSeok había superado sus espectativas.

El móvil suena anunciando una llamada entrante, JiMin toma entre sus manos el aparato y sonríe al ver quien llama.

— Hola, cariño — sus palabras salen con burla, sabía lo enojado que Jung estaba.

¡¿Eres estúpido o qué?! ¿Acaso no entendiste lo que te dije? — JiMin podría jurar que las facciones de Jung estaba endurecidas, dándole una apariencia demasiado caliente.

El menor suspira y sin dejar de sonreír habla. —Pero es divertido, profesor... ¿no le gusto mi foto? — Inconscientemente los labios de JiMin forman un puchero.

— ¡Maldición, Park! No entiendo por que lo haces, tu estupidez puede ocasionarme problemas.

— No habrá problemas... en vez de regañarme, ¿por qué no mejor me ayuda profesor?.

La voz del menor de un momento a otro se vuelve insitadora.

¡No te ayudaré un carajo!

JiMin sonríe y quita el aparato de su oreja, entra a sus mensajes y deja uno más para HoSeok.

— Lo espero, profesor...

El menor termina la llamada para después salir de la bañera, se coloca una bata y sale del baño hacía su habitación.

Busca entre su armario la lencería que tenía guardada, al encontrarla sonríe y la coloca en su cuerpo poniendo arriba un gran camisón.

Sale de su habitación y se dirige a la cocina para picar un poco de fresas, vacía jarabe de chocolate sobre estás y las lleva hacía la sala de estar. Toma asiento sobre el sofá y enciende la televisión para después comenzar a comer.

Tan dulce y delicioso.

Cuando estaba por terminar su quinta fresa un golpeteo en la puerta hace que la deje de lado.

Sin poder evitarlo sonríe y con gran entusiasmo abre.  

— Hola, cariño.

— Solo callate.— El mayor toma entre sus grandes manos la cara del menor y estampa sus labios con los contrarios. JiMin lo recibe gustoso.

HoSeok alcanza los muslos del menor y hace que salte enredando sus jugosos muslos en su cadera. Lo estampa contra la pared y un gemido de dolor sale de los labios del menor.

— Me encanta rudo, profesor...—JiMin pasa su caliente lengua por la quijada del contrario.

— Eres un maldito caprichoso.

— Pero le encanto.

Una vez más su labios se unen en un sucio beso, haciendo chasquidos altos y obscenos. Un beso lleno de saliva y con sus lenguas luchando una con la otra.

HoSeok baja de sus caderas al menor y quita con movimientos apresurados el gran camisón de JiMin. Encontrándose con el caliente y hermoso cuerpo del menor atrapado en diminuta lencería.

Exquisito...

El mayor baja de una las pequeñas bragas haciendo jadear a JiMin.

— Date la vuelta e inclinate, ahora.— Su voz es demandante y llena de excitación.

Sin ninguna protesta JiMin accede. HoSeok da una fuerte palmada en el blanco culo del menor, dejando marcada su gran mano.

— Ahora dime... ¿qué no debes de hacer?.

Un azote más. JiMin gime.

— Mmgh, n-no debo enviarte mensajes...

— ¿Qué otra cosa, lindo? — vuelve a estampar con fuerza su mano en la blanca —ahora roja— piel.

— S-solo nos veremos cuando usted quiera, p-profesor...— JiMin espera un azote más pero no... eso no sucede. En vez de eso el maldito de Jung lo embiste con fuerza, haciendo que un gran gemido salga de su boca.

— Espero que así aprendas.— HoSeok comienza a moverse con brutalidad dentro de él, dejándolo sin aire, pero sediento por más.

El lugar se vuelve un mar de gemidos, con los fuertes choques que sus pieles ocacionaban.

HoSeok sale del menor y hace que éste se voltee. Una vez más toma sus muslos y lo alza contra la pared, para después volver a embestir con fuerza.

El mayor besaba sus labios con posesión y lujuria. De un momento a otro sus labios bajan a su cuello y deja grandes marcas sobre la lechosa y sedosa piel.

JiMin solo podía dejar salir gemidos de su boca mientras se sostenía con fuerza de los hombros del mayor, dejando sus dedos marcados.

En unas cuantas embestidas más ambos logran llegar a un gran orgasmo, rudo y maravilloso. Con las respiraciones agitadas, ambos se miran a los ojos retándose con la mirada.

— ¿Su esposito no le da de comer, profesor? — JiMin ríe y siente como su muslo es apretado con fuerza.

— Eso no debería importarte — el mayor vuelve a dejar un rudo beso en sus labios y muerde un poco los mismos haciendo que un jadeo salga de la garganta del menor.

— Apuesto que le a gustado más follarme a mi...

— No le llegas ni a los talones.

Una carcajada sale de la garganta de JiMin.— Si así fuera, usted, querido profesor, no estaría aquí... follandome tan jodidamente bien contra la pared.

HoSeok no dice nada más y sale del menor. Sube sus pantalones y sale de ahí sin siquiera despedirse y dejando a JiMin sonriendo.

Sabía que había ganado.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
 P R O H I B I T E D (HopeMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora