5

1.1K 120 32
                                    

¡WARNING NSFW! Don't like it, don't read it.

El calor era insoportable, la necesidad era demasiada para seguir resistiendo...

Soltó un gemido al sentir manos cálidas recorriendo su cuerpo, con tanta delicadeza que apenas y tocaban su piel, dejando una sensación de ardor detrás de cada roce.

Su espalda se arqueo al sentir labios acariciando su cuello, mordiendo delicadamente su piel, como una juguetona lengua lamia cada marca que dejaba a su paso.

Su cuerpo pedía más, más que solamente esas tortuosas caricias... más que solamente toques externos...

Elsa mordió su labio. Ya no sabía que más hacer para conseguir eso que tanto deseaba, por conseguir ese ansiado final. Se aferro al cuerpo que tenia encima, rasguñando levemente toda la espalda.

Pudo escuchar como soltaba un gruñido de aprobación al tiempo que mordía el lóbulo de su oreja, provocando que todo su cuerpo se erizara. Sintió como esas manos comenzaron a descender por su cuerpo, tentándolo... provocándolo.

Cuando llegaron a su destino, su cuerpo reacciono al instante. Moviendo su cadera hacia la mano para ganar más fricción, para obtener más placer...

- Eres impaciente... - una ronca voz susurro en su oído al tiempo que volvía a morder su lóbulo.

Su cerebro no tuvo la capacidad de formular respuesta alguna. Lo único que salió de sus labios fueron más gemidos de desesperación.

Su mente se puso en blanco al sentir como esos dedos se movían lentamente sobre su clítoris, su espalda se arqueo pegándose al cuerpo que la estaba torturando de la forma más deliciosa posible, cerrando fuertemente sus ojos.

La sensación era tanta que era imposible controlar su cuerpo. Cada movimiento mandaba descargas eléctricas a cada célula de su ser, como sus pies se curveaban con cada roce, su cadera moviéndose en sincronía con esos dedos.

Sus labios fueron atacados por otros, besándolos desesperadamente. Sintió como esa misma lengua se paseaba por su labio inferior pidiendo permiso, el cual Elsa concedió dándole la bienvenida con su misma lengua en una danza acalorada, peleando por tener el control del momento.

Cuando creyó que moriría si no obtenía más fricción, cuando no le permitiría venirse, unos dedos entraron a su ser de un rápido movimiento. Todo su cuerpo se tenso en ese momento. Pudo sentir como sus paredes atrapaban esos dedos de forma tan deliciosa, rogando para que permanecieran dentro de ella cada vez que retrocedían.

Pudo sentir una cálida sensación almacenarse en su vientre, pidiendo salir con cada embestida que daba, cada vez que esos dedos acariciaban las partes más profundas de su intimidad. Sentía como su excitación escurrían por su muslo, escuchaba esos lascivos sonidos que provocaba con cada movimiento.

- Elsa...

Esa hermosa voz decía su nombre con tanta devoción, con tanta adoración que pareciera fuera el mantra más sagrado que existiera. Abrió su ojos, deseando ver a esa persona que la estaba llevando al cielo con tanta facilidad, con tanto amor y dedicación.

Topándose con unos ojos de color turquesa hermosos, una melena de color rubio rojizo parecido a un atardecer y un rostro lleno de pecas que daban la sensación de estar mirando a las constelaciones del cielo.

ConsecuenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora