de vuelta al juego/nada sera igual que antes

La nota

La tía Ross se volvió a sentar y con mucha atención me dijo:

-¿Dinos princesa que pasa?

Mire a Jesen y luego a mis tíos.

-Resulta que nos llegó una carta

-¿Una carta?-pregunto con cara de confusión - y que tiene eso de malo.

-Tiene de malo - dijo Jesen - que es del asesino de nuestros padres.

Silencio.... Solo hubo silencio....

La cara de mi tía se puso pálida y su expresión de confundida cambio a una de horror genuino, Tomas se puso demasiado serio y sus cejas casi se juntaban por el gesto, mi tío al contrario de los otros dos tenía una calma, aunque su cara era de confusión no se alteró, mi tía por otro lado se puso histérica.

Empezó a caminar de un lado para otro, tenía los ojos aguados estaba a punto de llorar, de repente fue hacia la sala y nosotros la seguimos, agarro el teléfono de la sala y por un momento pensé que iba a llamar a la policía pero luego cuando hablo las únicas palabras que dijo fue.

-Nolan tenemos un problema.

La verdad estaba confundida, ¿Quién era Nolan? Y ¿Porque lo llamo? Tenía tantas preguntas ¿porque no llamo a la policía? Ya con todas las dudas pregunte:

- ¿Quién es Nolan?

Por un momento nadie me respondió, pero luego Jesen volvió a decir:

- ¿Quién es Nolan?

Luego el tío Josef pareció reaccionar y dijo

-Es un viejo amigo

Iba a preguntar que porque lo habían llamado o que tenía que ver el con el asunto pero la vos de Tomas me distrajo.

-¿Desde cuando tienes la carta?

Por un momento no reaccione y me volvió a repetir

-¡¡¡Leiya desde cuando tienes la carta!!!

-Desde ayer la recibí antes de que llegaras por eso me sobre exalte cuando llegaste.

-De acuerdo - fue lo único que dijo y volvió a sumirse en sus pensamientos

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Media hora después, sonó el timbre de la casa, rápidamente mi tía la abrió y en la entrada estaba un hombre de treinta y tantos, alto, con cabello rubio, largo, y con facciones perfiladas muy bonitas, piel blanca, muy blanca parecía como si nunca saliera y nunca se hubiera bronceado.

Era bien atractivo

-¡¡¡Nolan!!! Qué bueno que estas aquí - dijo mi tía - gracias por venir tan rápido.

No sé porque pero tenía el sentimiento de que ya había visto a este hombre, un sentimiento de que lo conozco desde hace mucho y no podía recordar.

El hombre, el cual se llama Nolan pasó rápidamente pero se detuvo justo en el momento en que me vio.

Fue raro, porque justo cuando sus ojos azules, tan azules como el mismo mar me vieron, tuve unas ganas súper grandes de llorar, los hijos se me cristalizaron, y sentía que me iba a desplomar en medio de la sala.

Últimamente mis emociones estaban súper descontroladas, "y eso que no tengo el periodo"

El desvío su mirada de mí, pasando hacia la mesa del comedor donde estaba la carta del desconocido que había traído de mi habitación mientras mi tía caminaba de un lado para otro.

Mi tía le paso la carta y el la empezó a leer rápidamente, en ciertas partes hundía las cejas, ya a lo último hizo una mueca y volvió a poner la carta en la mesa.