Haah. Es por ese tipo de cosas que no me gustaba hacer favores.
Dejé al ama de llaves frente a su casa y le ayudé a bajar sus compras. Mi madre me había pedido dejarla estrictamente frente a su hogar luego de retenerla en el trabajo hasta altas horas de la noche.
Con solo ver la abolladura en mi auto—regalo de mi padre—, sentí coraje de nuevo. El tipo de persona que conduce luego de ingerir bebidas alcohólicas... Realmente los odio.
Masajeé mi nuca, en el lugar donde tenía una marca color roja. El número siete estaba intacto a pesar de los años. No estaba preparado para tener otra pareja aún.
Cuando llegué a casa, le comenté lo sucedido a mi padre. Si había algo que había aprendido de mis idioteces en plena adolescencia fue : "mejor decírselo antes de que lo descubra por sí mismo"
Se molestó, pero terminó calmándose luego del sermón de: "Sabes que el vehículo es la carta de presentación de un hombre"
Bufé, él estaba tan orgulloso de la cifra en mi cuello que esperaba cuanto antes que trayera a mi harem a la casa.
—Llevas un buen tiempo tocándote la nuca—comentó entonces—¿cuándo vas a entender que no fue tu culpa?Detuve el movimiento inconsciente de mi mano contra la piel del dorso de mi cuello.
—En parte lo fue.Mi progenitor suspiró, negando con la cabeza, resignado.
—Deberías descansar, mañana es un día importante.Asentí, sería la clasificación de una importante competencia de salto encuestre. Luego de tragar todo el contenido de un pote de helado para tranquilizar a la otra parte de mí, fui directo a la cama.
No se podría decir que tuve una buena noche. Me encontraba atrapado en una especie de bucle temporal donde la joven y hermosa rubia me sonreía al otro lado de la acera y por más de que hiciera algo al respecto, siempre terminaba con el vestido ensangrentado, tirada en el suelo con los ojos abiertos, observándome. Y entonces el sueño se repetía una y otra vez, con acontecimientos distintos y, sin embargo, el mismo final.
Fue una noche de mierda, pero eso no significaba que debía evadir mis responsabilidades por no haber dormido bien.
Y como si fuera poco, la marca en el dorso de mi cuello ardía, como si la sangre bajo ella estuviera hirviendo.
—¡Joder! ¿Por qué tenía que ser justo hoy?Era común en los Dominatur con algún espacio disponible para tener más parejas—dos veces al año—sentirse fácilmente atraído por otros Someticur. Normalmente me encerraba en la casa cada vez que ocurría eso, pero ese día no podría hacerlo.
La competencia era luego del mediodía, pero la ansiedad me robaba el apetito antes de mis presentaciones. Una vez vestido adecuadamente, con la bota de equitación y el fuete* en mano; fui hacia los establos a ver a Louco, el zaino* que iba a montar ese día. Ese era el único sitio donde podía evitar a todo el público sentado en las gradas.
—¡Hey!—me acerqué al caballo acariciando su rostro—¿Cómo estás campeón? ¿Con ganas de patear traseros? Yo igual.En realidad estaba nervioso. Y el impulso de voltear a ver a cualquiera que fuera mi tipo era una potencial distracción.
El Team KJH confiaba en mí, tenía que clasificar; en las carreras, nos había ido mal últimamente. Estrujé el número que colgaba de mi cuello, ya casi era mi turno.
Cuando me subí sobre el caballo y salí a esperar que me llamaran, mi corazón bombeaba como loco. Los olores y las voces en las graderías me distraían. Mi lado Dominatur me obligaba a buscar una oareja entre la multitud, mientas mi parte humana se resistía. Había dado con ocho parejas potenciales hasta el momento, mi instinto me guiaba hacia ellas.
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Dominatur {Junhwan} TS1
FanfictionLas relaciones en el mundo eran bastante simples, un "Dominatur" podía tener bajo su dominio cuantas parejas le alcance el carácter. Pero, ¿qué ocurriría si un Dominatur termina enlazado con otro de su clase? Koo Junhoe y Kim Jinhwan debían buscar...