13. El Secreto

84 21 6
                                    


     Cuando el médico llegó, le recetó unos medicamentos para el dolor y una radiografía. Junhoe se había ido para no levantar sospechas.

     Jinhwan, acostado boca arriba, pensó en el menor y en cómo había intentado consolarlo. Quería abrazar a Junhoe, porque cuando lo hizo, sintió toda la carga y angustia mucho más liviana, pero de nuevo estaba siendo golpeado por todas esas emociones negativas.

     Dió un pequeño salto cuando su teléfono empezó a sonar y el nerviosismo lo invadió cuando vio que se trataba de Koo.
—¿Hola?
— ¿Estás solo? ¿Puedes hablar?
—Sí.
—¿Cómo te sientes?
—Los calmantes ayudaron un poco con el dolor.
—No te imaginas el susto que me diste.
—¿Susto? —. Jinhwan estaba actuando como un jodido someticur mimado, se mordió el labio, esperando una respuesta.
—Ni siquiera sé cómo llegué hasta ti tan rápido.
— June...
— ¿Sí?
— Gracias por lo de hoy, tu dominatur es muy dulce, cuando rompamos el enlace, el someticur que esté contigo será muy afortunado.
—Fuimos los dos. Y sobre romper, yo...

— ¡Tengo al culpable! —. Su nana entró de repente, Jinhwan colgó sin terminar de escuchar lo que Junhoe tenía para decirle.

     Mejor, porque sentía tristeza al hablar de romper. Junhoe era molesto, pero, al parecer se había acostumbrado a él.
— ¿Por qué vistes como Sherlock Holmes?
—Resalta mi figura —. Pasó las manos por la extensión de su tapado.
—Oh, sí —. En realidad, no.
—Puede que no te guste lo que te voy a decir...
—¿Quién fue?
— Yein.
— ¿Yein? —. Era una de las parejas de su padre, la más joven y agradable, entonces notó la manera extraña con la que lo había estado mirando en la mañana.
— La mismísima Jung Yein.
— ¿Tienes pruebas?
— No, pero la oí insistir a tu padre... Aigo... —. La mujer se sentó en la silla junto a un mueble con espejo.
— Nana, ¿qué le dijo a mi padre?
— ¿Recuerda cuando el señor Kim la mandó a Estados Unidos para que "terminara sus estudios"? —. Hizo comillas con los dedos ante las últimas palabras.
—No, tal vez era muy joven cuando eso sucedió.
— Tenía siete años, usted se lleva siete años con su medio hermano.
— ¿Quién?
— Su padre lo mantuvo en secreto de tu madre, ella es la esposa, se supone era la única pareja con la que debía tener hijos, pero Yein no fue capaz de matarlo.
—¿Mi padre quería que abortara?
—Así es, pero la señorita Yein lo tuvo. Tu padre se molestó, pero al final terminó pagando su educación. Él también practica salto en América, la señorita Yein lo convenció para traerlo y que te suplante mientras te mejoras.

     Jinhwan no podía creerlo. Si ese chico venía a la casa, su madre se pondría histérica.
—Tu amiga dijo que ese hoyo era una trampa, Yein pudo haberlo hecho a propósito. Sabía que serías el primero en practicar.
—¿Qué es él? —. Cuestionó, deseando no tener que pelear con él para mantener el estatus de su progenitora.
— Dicen que también es un dominatur.

     ¿En qué estupideces estaba pensando antes? ¿Acostumbrarse a Junhoe? No era el momento para estar vinculado con él. Si su padre descubría su secreto, inmediatamente los dejaría a él y a su madre a un lado. Él podía soportarlo, pero ella no. Su madre estaba acostumbrada a ser la pareja consentida, la dueña de todo. Pero los someticur sólo eran eso, solo estaban para satisfacer los deseos del dominatur. Jinhwan se puso de pie ahogando un gemido, su madre no iba a perder su estatus de esposa por su culpa.
—¡Joven amo!
—Voy a hablar con él. No voy a quedar fuera de la competencia.
—Pero ya está hecho, ya le compraron el vuelo.
— No tengo problema con que venga, más rápido le haré saber cual es su lugar en esta casa.
— Joven amo, debe descansar.
— No necesito descansar ahora.

     Tenía que admitir que Yein había jugado bien, pero iba a recordarle contra quién estaba jugando.
Cojeó por los pasillos mientras se agarraba de la pared o cualquier mueble. Su padre estaba en su despacho, sumando algunas cifras, quizás las ganancias de los auspiciantes.
— Voy a intentarlo con Snow —. Se plantó Jinhwan, haciendo que su padre lo mirara serio.
— Snow está viejo y Louco lesionado, al igual que tú.
— Ya me siento mejor.
— No voy a arriesgar el prestigio del equipo por un capricho tuyo.
— ¿Y por Yein sí?

Dominatur {Junhwan} TS1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora