II: RECUERDOS QUE MATAN

38 3 0
                                    

Tus besos me mataban ,y a la vez, era lo único que me hacía seguir vivo.
Contigo, me he siento cual niño pequeño  ingenuo e ilusionado.
Aún teniendo los años y la experiencia de un anciano.
Saltar al vacío a tus labios sin paracaídas, me aterrorizaba.
Sabía que el golpe sería doloroso,
y sin duda lo fue.
Pero desconocía que donde más sufriría sería en la inevitable y estrepitosa caída.
Tras el golpe, no toqué fondo.
Pues a día de hoy,
todo continúa derrumbándose.
Pasé de besar tus labios
a emborracharme con la de Larios.
Cuando te miraba a los ojos pensaba que tú belleza era única y genuina.
Ahora con mis ojos húmedos y decaídos echo un vistazo atrás.
Descubriendo así, que tú belleza era el reflejo de lo que yo deseaba ver,
una mujer con la que compartir todos los días de mi vida.
Que estúpido.
Tonto
Tonto
Tonto.
Son las palabras que resuenan en mi cabeza cuando realizó el doloroso esfuerzo de recordarte.
Solo quise amarte, te rogué que te quedases.
Mi palabras fueron en vano.
Que coño pretendía.
Es imposible atrapar el viento con las manos.
Tonto, tonta, tontísima, porque te extraño tanto.

VERSO DE DESPEDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora