XXIV: IMAGINACIÓN MOJADA

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Los mechones empapados
y por las costuras se cuelan mares en mis zapatos.
Yo a su espera.
Sin para-tormentas y refugiado bajo el tejado
del salón de belleza.

Los escaparates empañados
adentro persigo perlas y encuentro solo rostros largos.
Yo hallo la verdadera.
La belleza no está adentro, se está calando a cántaros
paseando afuera.

Los ríos empoderados
y por sus cascadas y oleajes marineros bravos.
Yo en la acera.
Y es que las aventuras, los riesgos ciegos de lázaro
merecen la pena.

Id a buscarlas,
con ganas.
Miradas
desenfrenadas.
Encontradlas.

Afuera,
en calles y aceras
mojadas por el llanto primaveral.

Afuera,
horneado en mesa
cesa el hambre ansiado del comensal.

Lejos donde suspira el viento.
Lejos donde mis pasos son charcos en cemento.
Allende la tormenta inundó el terreno.
Allende los rayos cayeron llenando el yermo
y aquello, yo lo llamé bello.

VERSO DE DESPEDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora