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No sabe cuanto estuvo inconciente, pero cuando abrió los ojos le dolía enormemente las costillas, se llevó una mano a la visera del casco y la subió, aún habían luces bailando en frente a el, pero que poco a poco dejaron de moverse y pudo ver que eran focos, también pudo ver a una persona que le hablaba, o más bien le preguntaba algo, Tao trató de sentarse, pero la persona se lo impidió.

-Amigo no te pares, ya llamé a una ambulancia, de verdad lo siento, no soy de aquí, me equivoqué en el sentido de la calle- se disculpaba el extraño en chino con un extraño asento.

-Está bien, está bien, solo...ayúdame a pararme- le dijo Tao, el chico titubeo un poco pero luego le ayudó a sentarse.

-De verdad lo siento, pagaré por los daños, te lo prometo- Tao se llevó una mano a las costillas y luego se puso de pie bajo la atenta mirada del chico.

-¿De dónde eres?- preguntó Tao, mientras se desabrochaba el casco y se lo sacaba.

-Soy de Cor...¡Oh por dios, eres Huang Zi Tao!- gritó el chico llevandose amabas manos a la cabeza- ¡Dios mío!¡De tantas personas a las que puedo llegar a atropellar en China justo es a usted!¡Lo siento mucho señor Z.Tao! De verdad lo siento- se disculpaba mientras hacía reverencias de 90° repetidas veces.

-Está bien, estoy bien, tu estás bien, y creó que tu Audi no salió dañado- dijo Tao, mientras caminaba hacía el frente del auto a ver su moto.

-No importa el auto, ¡Maldita sea!- se maldijo a si mismo.

Tao vio a un extraño poniendo de pie su moto.

-Señor Z.Tao, el es LuHan, mi pareja- le presentó, el chico volteó al escuchar su nombre, puso de pie la moto y le puso la palanca para que quedara de pie.

-Un gusto- el chico se acercó e hizo una reverencia.-Lamentamos mucho el accidente, pagaremos todos los daños señor, así que no se preocupe- Tao sonrió ladino.

-No se preocupen, si enciende no me deben nada- Huang caminó hacía la moto y giró la llave, la moto ronroneo.- No me deben nada- les sonrió.

-Tome, nuestros números están en este papel, cualquier cosa, solo contáctenos, no tendremos problemas en ayudarle en lo que sea- le dijo el primer chico. Tao recibió el papel, un número era de LuHan y el otro de SeHun que supuso que el otro chico se llamaba así.

-De acuerdo- dijo y se puso el casco de la moto y lo abrocho.

-Disculpa, si no es mucha mi intromisión, para dónde iba con tanta prisa- quiso saber LuHan.

-Yo...-se quedó callado, ¿A dónde iba?. Arrugo el entrecejo al percatarse que no tenía idea de adónde iba, ¿Habrá sido importante? Miró a ambos chicos que esperaban una repuesta- A ningún lado de importancia- dijo.-Bueno los dejo, miren bien los letreros- y arrancó.

LuHan le dio un manotazo a SeHun en un brazo.

-Te dije que está calle era en el otro sentido- SeHun saltó en su lugar sorprendido por el golpe.

-No había ningún letrero que lo dijera- se excusó SeHun.

-Pero yo nací aquí, idiota- LuHan se metió al auto.

-Si, tal vez debí haberte hecho caso- dijo SeHun encojiendose de hombros para luego ir al asiento del piloto.

******* *** *******

Tao condujo a su casa; en todo el trayecto trató de recordar por qué había salido, pero no logró recordarlo, lo único que tenía seguro era que le dolía mucho las costillas. Metió la moto a la cochera y se percató de Kris aún no llegaba. Se sacó el casco y lo dejó junto con las llaves sobre la mesa, e ingresó a la casa por la puerta que conectaba la cochera con su hogar con una mano en las costillas.

Pudimos Ser Felices.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora