Pudimos Ser Felices.

[S]7

Kris se quedó helado unos segundos, mierda, era jueves, el entraba mas tarde a trabajar, ¿Tao se habría percatado de que había tratado de evadir el tema?, Claro que si, Tao no era tonto, podía parecer un poco despistado, pero no se le escapaba una.

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Tao bajó las escaleras con lentitud, peldaño por peldaño y no solo porque aún le dolían las costillas sino que también porque en su mente estaba maquinando un montón de cosas, si Kris estaría en casa cuando volviera, si realmente las cosas tendrían solución, si Kris pondría de su parte, como le afectaría todo a MinKi, entre otras cosas.

—¡Papá!— gritó MinKi cuando lo vio bajar el último escalón, Tao alzó la mirada del suelo y miró. MinKi corrió hacia el y se abrazó de una de sus piernas con fuerza, casi haciéndolo perder el equilibrio. Tao sonrió ante el acto de su hijo y se inclinó un poco para palmearle la cabeza.— N-no me asustes así papá— le pidió MinKi.

— Lo siento cariño, papá tratará de no hacerlo de nuevo, ¿está bien?— le preguntó. Minki asintió con su cabeza pegada a la pierna de Tao todavía.— Bien, ¿tomaste desayuno?— le preguntó. Minki levantó la cabeza y miró a Tao, pero antes de que pudiera decir algo Mei intervino.

—Se comió solo la mitad, estaba preocupado por usted— Minki giró su cabeza y miró a Mei con el ceño fruncido y un puchero, que hacía imposible que a ese rostro se le viera como uno molesto y con seriedad.

—Vamos, come lo que te queda y luego vamos a la escuela— Tao palmeo la cabeza de MinKi y este le soltó la pierna para tomarle de la mano tímidamente y llevarlo a la cocina, la sonrisa de Tao era grande y llena de orgullo, se sentía feliz en como estaba creciendo MinKi, era una hermosa mezcla entre el y Kris.

Terminado el desayuno, Tao sacó el auto del garage y se subió MinKi.

—¿Hoy habrá tarde de película?— preguntó MinKi abrochandose el cinturón de seguridad. Tao suspiró, su mente había estado divagando en el tema con Kris, tenía miedo de no encontrarlo al volver, eso sería la señal de que Kris quería acabar con todo.

—No lo sé cariño— dijo Tao y puso en reversa el auto hasta que los neumáticos tocaron el asfalto de la calle, no sabía que pasaría en cuanto volviera a la casa, solo esperaba que lo que fuera que sucediera fuera para una mejora.

Tao miró hacia la casa mientras enderezaba las ruedas y vio a Kris observandolo, justo a el, justo a los ojos, aún estaba con pijama y con el ceño fruncido, estaba molesto.

El transcurso en el auto hasta el colegio de MinKi fue casi completamente silencioso, si no fuera por ls radio que sonaba reproduciendo música, pero extrañamente esta vez MinKi se fue en silencio como si sintiera o presintiera que algo no andaba bien.

Huang estaciono el auto y sacó los seguros de las puertas.

—Ya, hemos llegado— le dijo mientras se sacaba el cinturón de seguridad y se giraba para ver a MinKi en el asiento trasero.— Portate bien, vendré por ti a las 2, ¿vale?— MinKi asintió, extrañamente sumiso, algo que despertó una alarma en Tao.—¿Qué pasa?— le preguntó, no quería dejarlo ir con esa carita que le advertía que algo no andaba bien.

—Yo...- Minki comenzó a jugar con el cinturón entre sus manos.- Papá y tú...¿están peleados...?— preguntó.

Tao trató de no hacer ninguna reacción facial, no queria que MinKi se preocupara por esas cosas, eso era un problema de ellos que debían solucionar como pareja, por su propia relación y por su hijo. Huang apagó el motor del auto y levantó los pies pasandolos por sobre la palanca de cambios y el pequeño compartimiento entre los dos asientos delanteros, se afirmó con sus manos y levantó un poco las caderas para pasar por entre los asientos, ya atrás se sentó al lado de MinKi con una leve mueca de dolor.

—Papá pudo haber bajado del auto y subir atrás— dijo MinKi al ver la mueca en el rostro de su padre, Tao sonrió, si, pudo haber hecho eso.

—Me sirve como ejercicio— se justificó Tao, quitandole importancia.

— Pero papá esta herido y el tio HanHeng dijo que tuviera reposo, pero el aún asi esta levantado— MinKi bajó la cabeza.

—¿Estuviste escuchando tras la puerta?— preguntó Tao con los ojos achinados, más aún.

—No...— dijo MinKi sin mirarlo. Tao suspiró.

—Solo por esta vez te lo dejaré pasar— acarició la cabeza de MinKi— Y sobre tu padre y yo, no, no estamos peleados, solo tenemos algunas diferencias y tenemos que arreglarlas— le dijo Tao y sacó su mano de la cabeza de MinKi para llevarla a su mentón y hacerlo que le mirara— A si que, no te preocupes— Minki asintió.

—¿Entonces si habrá tarde de película?— preguntó, sus ojos recuperando ese brillo.

Huang sonrió.

—Si, si habrá noche de película— Minki sonrió grande y apartó su rostro de la mano de Tao para abrazarle el brazo.

—Chao papá!— MinKi se soltó de su brazo y tomó su mochila para salir del auto. Tao soltó un suspiró mezclado de alegría y preocupación, quería y no quería hablar con Kris, tenía miedo del resultado y las consecuencias, las cuales no le afectarían solo a el, sino también a MinKi, si solo le afectaran a el sería un poco más sencillo de llevar, ya era un adulto y podría afrontar de mejor manera, pero MinKi...era un niño, era muy pequeño como para afrontar cualquier consecuencia negativa de la relación de sus padres, y Tao no quería que pasara eso.

Ambos venían de familias disfuncionales con matrimonios fallidos, con la diferencia que a Kris le tocó peor; sus padres se divorciaron cuando el era pequeño y aún no podía entender bien lo que pasaba, sus padres llegaron a un acuerdo en el cual no lo incluyeron que era que viviría 5 años con uno y luego 5 con el otro, hasta que fuera independiente y de sustentarse por si mismo; sería mentira decir que esos cambios de tutor cada 5 años y de país no le afectaron, hubieron sus cosas buenas, pero también las malas, que en ocasiones aún salían a la luz rompiendo el esquema de familia funcional.

Por otro lado, estaba la familia de Tao, nunca se separaron sus padres, pero mantenían una relación en constante tensión, pelea tras pelea, era el diario vivir de la familia Huang, y ese no era el ambiente apto para la crianza de un hijo. Habían secuelas de ello, Tao resultó ser muy inseguro en la época pre-escolar y hasta la mitad de la enseñanza básica, pero poco a poco fue reforzando su carácter, encontrando refugio en las artes marciales y el rap.

Los dos tuvieron un desarrollo poco óptimo, pero ambos coincidían en que no querían que MinKi creciera en un ambiente como en el que ellos se criaron y harían lo posible para que no fuera así.

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你好！
¿cómo están?¿Les gusta la historia?. Hoy me enteré que el Panda cerró su cuenta de Weibo porque los Haters aun le siguen tratando de traidor por haberse ido de EXO, por favor vayan a su cuenta de Instagram y dejenle bonitos mensajes para que sepa que le queremos :3
gracias, comenten!